El circo entra en la granja con Animal Religion

Rosa Díaz.

Tàrrega (Lleida), 14 sep.- Los miembros de Animal Religion han sacado el animal que lleva dentro y lo han puesto a actuar junto a caballos, perros y ocas en "Chicken Legz", un espectáculo de circo que Fira Tàrrega ha presentado hoy en un centro hípico situado a pocos kilómetros de la localidad.

Fira Tàrrega, que siempre anda a la caza de propuestas en espacios no convencionales, se ha superado a sí misma con este montaje, que ya ha empezado en el autocar que ha llevado a los espectadores al citado centro hípico reconvertida en granja circense.

El público se ha llevado la primera sorpresa cuando ha visto desde la ventanilla a un grupo de humanos en calzoncillos corriendo como animales.

Un humano con bozal ha ladrado a los recién llegados cuando han bajado del vehículo, y dos mujeres y una niña les han recibido cocinando Barbies sin piernas a la entrada de la granja. En seguida los presentes han tenido claro que habían salido del mundo real y habían entrado en otra dimensión.

Una vez dentro, los visitantes se han colocado alrededor de un cercado circular y, como si estuvieran en una plaza de tientas, han presenciado un espectáculo de "tauromáquina", en el que un toro mecánico se ha enfrentado a un ser humano a ritmo de música electrónica.

Pero eso no ha sido todo, también ha habido una canción de amor a un caballo, unos acróbatas muy animales que se han lanzado sobre unas balas de heno, un piano y su pianista que han acabado en lo alto de las palas del toro mecánico, un perro más humano que los humanos allí presentes y una oca con muchas tablas.

Una locura que demuestra la capacidad de Quim Girón, alma de Animal Religion, de subvertir el género circense, convirtiendo al domador en indomable, al humano en animal y al animal en un igual.

También dentro del circo, pero más centrado en el equilibrismo, Manolo Alcántara ha presentado en Tàrrega una interesante propuesta titulada "Rudo".

Con buscada rudeza y mucho talento, Alcántara ha utilizado pesadas cajas para construir frágiles torres y se ha subido a ellas conteniendo la respiración y haciendo que los presentes la sostuvieran con él.

En el apartado de danza cabe destacar "Correction", una hermosa coreografía en la que los bailarines no pueden mover los pies porque los zapatos están enganchados al suelo.

La primera función, que tuvo lugar ayer, fue especialmente emotiva, no sólo por el talento y sensibilidad de la compañía checa que la representó, sino también porque la plataforma que les tenía que enganchar al suelo no llegó a tiempo, y el equipo técnico de Fira Tàrraga consiguió reproducirla en tres horas de trabajo contra reloj, que se salvó sin ningún infarto y con un gran éxito.