El colombiano Carlos Granés recibe el Premio de Ensayo Isabel Polanco

  • El colombiano Carlos Granés Maya recibió hoy, en la Feria del Libro de Guadalajara, el Premio de Ensayo Isabel Polanco, que ganó el pasado mes de octubre por su libro "El puño invisible. Arte, revolución y un siglo de cambios culturales".

Guadalajara (México), 27 nov.- El colombiano Carlos Granés Maya recibió hoy, en la Feria del Libro de Guadalajara, el Premio de Ensayo Isabel Polanco, que ganó el pasado mes de octubre por su libro "El puño invisible. Arte, revolución y un siglo de cambios culturales".

En esta obra, Granés hace un recorrido narrativo por las vanguardias occidentales del siglo XX, desde el futurismo hasta la posmodernidad, y facilita algunas claves "para entender el caos del presente", según dijo el autor tras recibir este galardón, que está dotado con 100.000 euros.

La entrega de este premio, que desde hace tres años convocan la Fundación Santillana y la Feria del Libro de Guadalajara, congregó a los miembros del jurado, presidido por el filósofo español Fernando Savater, y a numerosos amigos del autor, entre ellos el escritor peruano Mario Vargas Llosa y su mujer, Patricia Llosa.

Savater, asiduo visitante de la FIL, dijo que la obra premiada es "una cala en el ruido y la furia del siglo pasado, que fue truculento, estrepitoso, lleno de creatividad y también, muchas veces, lleno de horrores".

"El discurso revolucionario, el intentar poner todo cabeza abajo, ha sido un lenguaje que ha ocupado el siglo XX", aseveró Savater, para quien el libro premiado contiene "una reflexión magistral, completísima y a la vez vibrante sobre ese trayecto".

Granés (Bogotá, 1975) reside en Madrid, y, según recordaba hoy, el día en que ganó el premio se enteró por una llamada telefónica que recibió cuando iba en el metro. Lo llamó el escritor mexicano Gonzalo Celorio, que fue quien leyó esta tarde el acta del jurado.

El libro, comentó Granés, surgió de una pregunta que él se hacía sobre "el impulso revolucionario", es decir, "qué es aquello que motiva a un grupo de individuos a desafiar la realidad, a ir más allá de lo establecido, a intentar forjar una sociedad que se amolde más a las mejores fantasías y a los ideales morales".

Pensó escribir un ensayo que abarcara la política, la religión y el arte, pero, "afortunadamente", decidió empezar por el arte, y lo hizo "por donde tocaba: las furibundas vanguardias artísticas del siglo XX que se propusieron derruirlo todo".

Así, se sumergió en el futurismo, el dadaísmo, el surrealismo, hasta que, al leer "todas las anécdotas que se han escrito sobre las fiestas dadaístas", se dio cuenta de que lo que proponían los miembros de este grupo le era "sospechosamente familiar", y que los valores que defendían "no eran actitudes que hubieran quedado sepultadas bajo el peso de la Historia".

Por el contrario, muchas de esas actitudes estaban en la gente que lo rodeaban y en él mismo. Tuvo "la intuición de que el dadaísmo no había desaparecido, sino que se había difuminado, se había mutado, pero seguía vivo", afirmó el ganador ante el público que llenaba la sala donde tuvo lugar la entrega.

En "El puño invisible", Granés rastrea "la historia de ciertas ideas, de ciertas actitudes a lo largo del siglo XX, para entender el presente".

"Quiero pensar que es un libro útil para desentrañar un poco el caos del presente, que siempre resulta confuso y que solo a la luz del pasado podemos llegar a comprenderlo", concluyó el autor.

Granés Maya vive en Madrid y es asistente de la dirección de la Cátedra Mario Vargas Llosa, un proyecto vinculado a la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes que pretende promover la literatura, las ideas y la cultura en América Latina y España.

Estudió psicología en la Universidad Javeriana de Bogotá y posteriormente se doctoró en Antropología Social por la Complutense de Madrid.

En 2008 publicó "La revancha de la imaginación. Antropología de los procesos de creación: Mario Vargas Llosa y José Alejandro Restrepo" y es colaborador habitual de la revista "Letras Libres" y del diario "O Estado" de Sao Paulo. EFE.

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