Valladolid, 27 jul.- El director de Teatro Corsario, Jesús Peña, ha reclamado hoy una "mayor preocupación y esfuerzo para atraer al público joven al teatro" para sacarle "de un ocio poco recomendable" y acercarle a un arte que también "ha de saber adaptarse a la demanda de los adolescentes".
En una entrevista con Efe, Peña ha señalado que "sería muy positivo utilizar las mismas redes sociales y tecnologías en las que ellos se mueven para explicarles las ofertas teatrales y tratar de atraerlos, llevar las artes escénicas a los institutos o hacer obras que llamen más su atención".
"Es un público que se ha perdido y que no se sabe cómo capturar, ya que las funciones están dirigidas a un público adulto o infantil, pero ese segmento poblacional ha quedado relegado, y habría que plantear propuestas interesantes para que se enganchen al teatro, porque los jóvenes que lo hacen, acaban fascinados", ha reflexionado.
Para el responsable de Teatro Corsario, la compañía más veterana de teatro clásico español, esa capacidad para llegar "al mayor número de público posible" depende, en gran medida, "de hacer planteamientos más arriesgados con obras diferentes" y, en este sentido, ha reconocido que su compañía siempre ha sido "bastante temeraria".
"Todos buscamos hacer obras que se adapten a nuestras características como grupo pero también que sean rentables y eso condiciona mucho a la hora de plantearse una cosa u otra, pero hay que ser valientes y atreverse a tratar nuevas propuestas", ha comentado.
En el caso de Teatro Corsario, su última apuesta es lo que lo que los propios clásicos llamaban "folla", un conjunto de piezas breves de carácter satírico que han denominado "Clásicos Cómicos" y que consta de cinco entremeses con un denominador común: la reivindicación de las mujeres ante la sociedad machista del siglo XVII.
"Un machismo que, sin ningún género de dudas, persiste actualmente, aunque esta obra no es un alegato feminista ni pretende atacar al género masculino, sino que es una burla hacia personas e instituciones, en una caricatura general del espectáculo", ha precisado Peña.
"Clásicos Cómicos" echará el telón esta noche del festival "Olmedo Clásico", tras diez días de representación, y lo hará con un compendio de los entremeses "Los locos" (anónimo); "El niño de la rollona", de Francisco de Avellaneda; "Guardadme las espaldas", de Pedro Calderón de la Barca; "Los muertos vivos", de Luis Quiñones de Benavente y "Los toros de Alcalá", de Juan de la Hoz y Mota.
Un certamen con el que Teatro Corsario mantiene un "vínculo especial", ya que han estado "presentes desde su origen", con el especial protagonismo de su anterior director, el fallecido Fernando Urdiales, que da nombre al curso de actores que se celebra de forma paralela al festival "y forma parte indisoluble" de la historia de la compañía.
"Es muy positivo tener un festival tan cerca de casa, en el que el público nos aprecia mucho", ha reconocido Peña, quien espera, al igual que ha sucedido con otras obras, "visitar el mayor número de ciudades españolas pero también de Latinoamérica".
A su juicio, la clave para haberse convertido en la compañía más veterana en teatro clásico es "el compromiso de calidad" y una "alta capacidad de autoexigencia", que les ha llevado, por ejemplo, a buscar nuevas incorporaciones al reparto actoral, como han sido Anhai Van der Blick y Blanca Izquierdo.
"Su llegada ha aportado una gran alegría a los ensayos y más frescura y dinamismo", ha admitido Peña, quien espera encontrar hoy, de nuevo, el beneplácito del público olmedano hacia "Clásicos Cómicos", estrenado en mayo en el Teatro Calderón de Valladolid.
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