El escritor Juan Morillo dice estar listo para empezar a escribir sobre China

Pekín, 19 nov.- El escritor peruano Juan Morillo Ganoza aseguró hoy en Pekín que ya se siente listo para volcarse "en una tercera etapa" de su vida literaria y centrar sus próximos relatos en China, el país donde vive desde finales de la década de 1970.

"Las novelas que he escrito aquí (en China) versan sobre el Perú", dijo hoy el escritor en el Instituto Cervantes de Pekín, donde presentó su última novela, "La casa vieja", también ambientada en su país de origen.

Pero Morillo se muestra convencido en que, tras casi 30 años de residencia en China, es ya la hora de recurrir a la que llama su tercera "cantera creativa", tal y como define a las tres etapas de su vida que le han surtido de experiencias, siendo las otras dos su infancia en el norte de Perú y sus años universitarios en Trujillo.

Aunque aún está escribiendo otra novela sobre Perú, dice que su próximo proyecto tendrá a la potencia asiática como protagonista, y más en concreto a la zona urbana del país, la cual conoce mejor que las áreas rurales.

Con medio siglo de profesión a sus espaldas, el escritor de libros como "Matar el venado" o "Memoria de un náufrago", subraya que, hasta ahora, sus obras no han estado influidas "por el pensamiento chino ni por ninguna otra razón que mis contactos con la gente y sus ciudadanos".

"Ha habido una especie de concentración en mis temas peruanos; prácticamente he vivido escribiendo sobre estas cosas".

Profesor asimismo del Instituto de Lenguas Extranjeras de Pekín, apunta en el centro español que, para inspirarse, recurre a sus experiencias -"las que cuentan mucho"- y en raras ocasiones a la investigación, al contrario que algunos de sus coetáneos, entre ellos su compatriota Mario Vargas Llosa.

Llama a escribir "un endemoniado empecinamiento que absorbe lo mejor del talento y de la vida", y dice que, aunque han pasado cincuenta años desde que escribió su primer libro de cuentos, "Arrieros", su primera toma de contacto con la escritura es anterior.

"La remontaría a los tiempos en los que empecé a angustiarme por contar lo que sentía, en los albores de mi adolescencia en la serranía del norte de Perú", apunta, y añade que también le influyó mucho su propio sentido de la justicia.

Ello explica que en libros como "La casa vieja", que inicialmente ocupaba más de 700 páginas que tuvo que reducir, evoquen el comienzo de los años 90 en Perú, época de enfrentamientos entre los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA con el estado peruano.

Admite que, todavía hoy, "hay dudas en el proceso de escribir", y que "la tarea de escribir es muy compleja: probablemente muchos escritores no hallan la respuesta".

Pero se siente preparado, como reitera, para una nueva etapa, aquella en la que China deje de ser sólo el lugar desde el que escribe y se convierta también el entorno sobre el que narra, aunque con humildad afirme "no ser un gran conocedor" del gigante asiático.

"Tengo una visión panorámica de muchas cosas -enfatiza-, pero en un nivel informativo".