El Festival Amal concluye por segundo año sin premios, pero con aforo lleno

Santiago de Compostela, 18 oct.- El festival internacional de cine euroárabe Amal, que por segundo año consecutivo ha concluido sin premios por falta de respaldo económico, ha logrado un aforo de público "casi lleno" en sus sesiones, dijo hoy su director, Ghaleb Jaber Martínez.

El certamen, organizado en Santiago de Compostela por la Fundación Araguaney-Puente de Culturas, logró convertirse en uno de los principales del género en Europa, al captar a cientos de películas de cineastas independientes y noveles, pero en las dos últimas ediciones ha tenido que reducirse a una semana de muestra de cintas, principalmente de premios de los últimos años.

El recorte de la subvención que atribuía la Agencia de cooperación internacional del Gobierno central ha ensombrecido ese festival, que en una década consiguió atraer a prometedores cineastas y estrellas del cine árabe.

Jaber Martínez aseguró en una entrevista telefónica con Efe que está "sorprendido" de los numerosos espectadores que ha acudido a las sesiones y consideró que el próximo año podría reanudar el premio del público, como parte de un proceso que espera que paulatinamente pueda llevar a recuperar la dimensión del festival.

Algunas de las películas exhibidas, como "Esperando a Pasolini", del marroquí Daoud Aoulad Syad, o "La bicicleta verde", de la saudí Haifaa Al-Mansour, ganadoras de certámenes anteriores, han cosechado un amplio éxito de público, indicó el director.

Subrayó que, pese a la falta de premios, el Festival todavía continúa recibiendo películas nuevas de cineastas que confían en que el certamen reanude la competición.

Lamentó que todavía haya una parte de la población en Europa cuya visión de la cultura de los países árabes o musulmanes se reduce "conflictos o lujo", en alusión a los enfrentamientos armados en Siria o Irak, o bien o al derroche en Dubai, Abu Dhabi o Qatar, y apuntó que sería el equivalente a "considerar que en España no hay más que toros y corrupción".

"En el mundo árabe hay mucha vida cultural real", afirmó el director del Festival, y apuntó que "el cine árabe ha alcanzado ya madurez y está logrando también mayor peso en el panorama internacional".

El objetivo de Jaber Martínez es que la esencia del festival pueda "sobrevivir" y "no desaparecer", ya que opinó que la situación actual obedece a una cuestión "cíclica, como las plantas, que al cabo de un tiempo renacen".

Por ello, indicó que "en la medida en que la situación económica mejore", Amal, que significa "esperanza" en árabe, podría volver a atraer a Santiago de Compostela a nuevos talentos y artistas de otros horizontes.