El Festival de San Sebastián arranca con un brindis al cine fantástico español

  • La 59ª edición del Festival internacional de Cine de San Sebastián empieza hoy con el estreno mundial de 'Intruders', una cinta de terror psicológico de Juan Carlos Fresnadillo. No será la única cinta de género que se proyecte, también estarán 'Extraterrestre' de Nacho Vigalondo, 'Verbo' de Eduardo Chapero Jackson. En la sección oficial, tres españoles compiten por la concha de Oro: Enrique Urbizu, Isaki Lacuesta y Benito Zambrano.
Fernando de Luis-Orueta

El Festival de San Sebastián estrena director y parece haberse puesto las pilas. Frente a la emergencia de otros certámenes internacionales, el donostiarra ha tomado nuevo impulso para garantizar su hueco en una agenda cada vez más apretada. Glenn Close recogerá el Premio Donostia, por la concha de Oro competirán nombres de la talla de Kim Ki Duk, Kore-Eda o Arturo Ripstein y por la alfombra inaugural de esta desfilará Clive Owen, que presenta su nueva película Intruders.

Dirigida por Juan Carlos Fresnadillo y coprotagonizada por Pilar López de Ayala, Intruders es el mejor ejemplo del triunfo internacional del cine español de género: producida por Antena 3 Films, ha contado desde el primer momento con un contrato con el gigante de Hollywood Universal para su distribución en todo el mundo.

"Ha habido una serie de directores que han ayudado mucho al prestigio del género español", asegura el director del Festival, José Luis Rebordinos. "Jaume Balagueró, Paco Plaza… Se mira con mucho respeto fuera de nuestras fronteras, a veces más que dentro. Es una consecuencia lógica después de unos años en los que el cine de género español ha tenido mucha calidad".

Buena prueba de ello es la participación en la reciente Mostra de Venecia de Eva, la ópera prima de Kike Maíllo sobre la convivencia entre humanos y robots acogida con gran éxito en el festival.

"Los directores jóvenes españoles miran hacia el género sin complejos. Vivimos una época anterior en la que parecía que el género era un cine de segunda, más popular y menos de autor", explica Rebordinos. "Sin embargo, ahora muchos lo ven como una posibilidad espléndida como ocurre en otros países europeos. Eso está haciendo que haya producción y que tenga calidad".

Es un fenómeno bastante reciente en el que confluyen multitud de razones: una nueva generación de cineastas con una cultura audiovisual muy diferente a sus antecesores, una industria con mayores recursos y una época –ahora superada- de presupuestos más holgados.

Pero Eduardo Chapero Jackson, que presenta en San Sebastián su primer largometraje, Verbo, aporta una razón más para el triunfo del género made in Spain: "Hay algo de la España negra, de la España mágica que está ahí, es parte de nuestra cultura y se muestra en el cine. Creo que ese es el origen. No es por el mero susto o la descarga de adrenalina, sino que es algo de nuestra parte espiritual que toca algo oscuro".

Ninguna de estas cintas compite, eso sí, por la Concha de Oro aunque tres directores españoles tratarán de que se quede en casa: Enrique Urbizu con un potente thrillercon un título tan críptico como No habrá paz para los malvados;Benito Zambrano con La voz dormida, un nuevo drama carcelario en los albores del franquismo basado en la famosa novela de Dulce Chacón; y Isaki Lacuesta, uno de los realizadores fetiche del festival en los últimos años, que presenta Los pasos dobles, una reconstrucción del artista francés François Augiéras con la ayuda de Miquel Barceló.

Además, San Sebastián ofrece una selección de los grandes títulos que han pasado por Berlín, Cannes y Venecia: El árbol de la vida, de Terrence Malick, que se llevó la Palma de Oro y recogerá aquí el premio de la crítrca internacional; Nadir y Simin, una separación, , del iraní Asghar Farhadi, ganadora del el Oso de Oro; o la sensación en la Mostra, Shame, de Steve McQueen.

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