Gijón.- El director francés Eugène Green ha presentado en el Festival de Gijón siete de sus películas, en las que queda clara su concepción del cine como "palabra hecha imagen" y su búsqueda permanente hacia la simplificación del lenguaje para transmitir sentimientos fuertes.
El cineasta, nacido en Nueva York pero afincado en Francia, utiliza frases sencillas en los guiones y exige a los actores una forma pasmosamente correcta de hablar para poder expresar "sentimientos fuertes en una cantidad pequeña de palabras", según ha explicado hoy en una rueda de prensa.
El Festival Internacional de Cine de Gijón le ha dedicado un ciclo a su filmografía en el que se proyectan sus obras: "Toutes les nuits", "Le monde vivant", "Le pont des arts", "A religiosa portuguésa", "Le nom du feu", "Les signes" y "Correspondances".
Este hombre cuya imagen recuerda a Albert Einstein comenzó su carrera cinematográfica "bastante tarde", a los 53 años, después de haberle dedicado "toda una vida" a la literatura y al teatro, y ha logrado el reconocimiento en el espectro del cine de autor europeo.
Apasionado del arte barroco, Green ha sido el fundador de la compañía "Teatro de la sapiencia" en los años 70 en París, con la intención de utilizar los medios visuales y declamatorios de las artes escénicas como motores de la reflexión sobre el dilema moral y social de esos años.
El director de cine ha abordado la construcción de sus películas desde una perspectiva "totalmente distinta" a la teatral, porque a su juicio son "materias que en algún sentido se contraponen".
Green ha explicado a los periodistas que "El teatro se hace verdad a partir del reconocimiento de una falsedad en la que los actores y los espectadores tienen que ponerse de acuerdo", mientras que el cine nace de una realidad con la finalidad de recrearla.
"Siempre busco expresar una espiritualidad, y en el cine esa espiritualidad se halla oculta en el mundo material", ha expresado.
Ha considerado además que el "verdadero cine" es el de autor, porque en las producciones industriales hay pocas películas "con cierto valor artístico".
El director ha defendido también la forma tradicional de filmar con película, como "el cine auténtico", aunque duda de "cuánto tiempo más pueda durar", por el auge de las nuevas tecnologías digitales.
El cine de celuloide "capta la energía de la materia" y el proceso físico y químico de su procesamiento "contribuye a darle fuerza", mientras el vídeo digital "hace una grabación intelectual", ha asegurado.
Juan González
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