El Instituto Cervantes crea la Ruta Ramón Gómez de la Serna en París

María Luisa Gaspar

París, 12 feb.- El lanzamiento de la Ruta Cervantes Ramón Gómez de la Serna (1888-1963), una exposición sobre sus "Greguerías" y una mesa redonda, celebran hoy la figura del escritor español en el Instituto Cervantes de París, cuyo director, Juan Manuel Bonet, es gran experto y apasionado lector de su obra.

El autor de esta Ruta cuyo recorrido virtual debutará el próximo 2 de marzo, es de hecho el propio Bonet (París, 1953), escritor, poeta, crítico de arte y ex director del Museo Reina Sofía de Madrid y del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM).

"Con Ramón Gómez de la Serna mantengo una historia de amor literario, grande, desde muchísimo tiempo", afirmó Bonet en una entrevista con Efe, sin ocultar su entusiasmo por "el padre de las vanguardias españolas, el adelantado máximo".

Un escritor "que cuando llega a la literatura, al inicio del siglo XX, se apoya muchísimo en los raros, en los simbolistas más desquiciados, más marginales", apuntó Bonet.

En París, precisamente, añade, va a conectar con el futurismo, que descubre en 1909 cuando Le Figaro publica su "Manifiesto" -que él traduce en su revista "Prometeo"- y "en el año 10 descubre el cubismo", dos movimientos "fundamentales" en un escritor tan pendiente de las artes plásticas y tan amigo de pintores.

"Fue el primero en homenajear a Picasso en España, en el año 17, con un banquete en el café 'Pombo'", ese "lugar oscuro y un poco siniestro" por donde pasó toda la modernidad europea y donde en 1920 colgó "el cuadro maravilloso de José Gutiérrez Solana", recordó.

De la Serna apoya al pintor más moderno y al más internacional de España, y también al gran representante de la España "negra y castiza", que es Solana, destacó Bonet.

Este escritor que "ocupa un lugar inmenso en la literatura española", falleció en Buenos Aires tras haberse convertido "en un exiliado dentro del exilio", pues se fue cuando empezó la Guerra y "después adoptó una posición favorable al franquismo", recuerda.

Su Ruta, adelanta, evoca los lugares de memoria de sus frecuentes estancias en la ciudad del Sena, como los hoteles donde vivió, el Jardín de Luxemburgo y La Rotonde, "café hispánico por excelencia".

Procedente de Toulouse y Praga, la exposición podrá verse en París hasta el 27 de marzo, antes de viajar a Bruselas, y reúne "las greguerías dibujadas por Ramón", quien inventó ese género que Bonet encuentra "difícil de definir exactamente".

Lo dibuja, sin embargo, como una "suerte de iluminación" y de "prosa breve"; "especie de relámpago" como una "chispa imaginativa y poética", fragmento literario "que tiene algo de máxima" y de microrrelato.

Muestra sus publicaciones autoilustradas en la prensa, de las que "tenemos los originales, que conserva el Museo ABC de Dibujo e Ilustración", por lo que junto a sus breves escritos aparece la ilustración que se le había ocurrido para acompañarla "y al lado una foto de la página donde aparecían", explica el director.

Para el comisario de exposiciones, autor entre otras obras del "Diccionario de las vanguardias en España (1907-1936)", libros como "Ilusión" y poemarios como "La patria oscura" y "Praga", esta no es la primera exhibición Gómez de la Serna.

Organizó una primera en el Museo Municipal del Ayuntamiento de Madrid, en 1980, y en 2002 convirtió su libro "Ismos" (1931) en la titulada "Los ismos de Ramón Gómez de la Serna y un apéndice circense" en el Museo Reina Sofía.

El retorno de Gómez de la Serna a París contó también hoy con una mesa redonda en la que participaron junto a Bonet la hispanista y gran experta en su obra Ioana Zlotescu; el periodista, escritor y bloguero Juan Pedro Quiñonero; y la profesora Anne-Laure Laget. EFE

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