"El Juli", Perera y el mayoral de Daniel Ruiz, a hombros en Badajoz

Badajoz.- Julián López "El Juli" y Miguel Ángel Perera, que cortaron tres y dos orejas, respectivamente, salieron a hombros junto al mayoral de la ganadería de Daniel Ruiz en el quinto festejo de la feria de San Juan, celebrado hoy en Badajoz, y en el que Alejandro Talavante consiguió también un apéndice.

Se lidiaron toros de Daniel Ruiz, bien presentados y, aunque flojos, en general de buen juego. Primero, tercero, cuarto y quinto, aplaudidos en el arrastre.

Julián López "El Juli": estocada (oreja); y pinchazo y estocada (dos orejas).

Miguel Ángel Perera: estocada (ovación); y pinchazo y estocada (dos orejas tras aviso).

Alejandro Talavante, pinchazo, estocada y descabello (oreja); y estocada y descabello (ovación tras fuerte petición de oreja, y bronca "al palco" por denegarla)

La plaza tuvo tres cuartos de entrada.

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"JULI" Y PERERA SE PLANTAN CARA

"El Juli" derrochó técnica, seguridad y dominio en su primera labor, frente a un toro que, aún mansito, "se dejó" por los dos pitones. Faena de cabeza y poder a partes iguales. Cortó una oreja.

Con el cuarto, un gran toro, cuajó "El Juli" un trasteo rotundo y muy medido. El toro se desplazó con prontitud, largura y mucho "carbón", pero el torero acabó domeñándolo a base de colocación, temple y mucho mando, en una faena a más, de muletazos hondos, ligados y por abajo. Faena redonda de principio a fin, premiada con las dos orejas.

Perera tuvo un primer toro extremadamente blando, al que trató de llevar siempre muy suave y a media altura, pero sin llegar a coger tono el trasteo.

Sin embargo, con "El Juli" ya en la Puerta Grande, salió Perera a por todas en el quinto, al que saludó con cinco largas de rodillas, y al que toreó variado y muy dispuesto ya de pie con el capote.

La faena de muleta tuvo los mejores pasajes en el toreo a derechas, aunque fue al final, con los circulares y cambios de mano por delante y por detrás, todo sobre la base de la quietud, lo que conectó de verdad con los tendidos. Paseó el doble trofeo.

Talavante cortó una oreja a su blando primero, con el que se recreó en una faena estética y muy cuidada. En el que cerró plaza, toro muy quedado y que le costaba un mundo tomar los engaños, tuvo que poner todo de su parte el torero para llegar a conseguir pasajes interesantes, pero siempre a base de insistirle.