El Ministerio de Cultura no se inmiscuye en cuándo debe dimitir De la Iglesia

  • Madrid.- El director del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), Carlos Cuadros, ha asegurado a Efe que el Ministerio de Cultura "no entra ni sale" en que la dimisión de Álex de la Iglesia como presidente de la Academia de Cine se produzca antes o después de la gala de los Goya.

Álex de la Iglesia presidirá la Academia de Cine hasta las nuevas elecciones
Álex de la Iglesia presidirá la Academia de Cine hasta las nuevas elecciones

Madrid.- El director del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), Carlos Cuadros, ha asegurado a Efe que el Ministerio de Cultura "no entra ni sale" en que la dimisión de Álex de la Iglesia como presidente de la Academia de Cine se produzca antes o después de la gala de los Goya.

"Sería completamente absurdo tratar de injerir en la decisiones de la Academia de Cine", ha destacado Cuadros, quien ha querido zanjar así la polémica causada por las informaciones que señalan que ha tratado de influir en varios miembros de la junta directiva de la Academia, que se reúne esta tarde, para que Álex de la Iglesia no presida la gala de los Goya el 13 de febrero.

Cuadros, director de la Academia de Cine hasta hace poco más de tres meses, ha subrayado que "el Ministerio de Cultura no tiene nada que decir" sobre si De la Iglesia va a ser o no el presidente de esta institución el día de la gala de los Goya.

Además, ha afirmado que a Cultura "no le incomoda en absoluto" que el cineasta siga al frente de la institución el día de la entrega de los premios, "la gran fiesta del cine español".

También ha querido aclarar que De la Iglesia le llamó el pasado martes tras anunciar que dejaría su cargo después de la gala de entrega de los Goya.

"Tuvimos una conversación personal y a partir de ahí a mí me han llamado tres o cuatro miembros de la Junta Directiva de los 31 que la componen", ha añadido el director del ICAA, quien no niega que esas personas, que le llamaron "a título personal" y por su reciente vinculación a la Academia, le manifestaran su "sincera preocupación" por la situación generada.

Cuadros revela que la contestación a todos los miembros de la Junta fue la siguiente: "Vosotros veréis, yo ya no estoy allí y no os puedo decir lo que tenéis que hacer".

Y ha añadido: "No permito ni tolero que mi nombre esté de por medio en una cosa que no se ha contado de forma correcta".

"Hay unos intereses que yo no controlo. No puedo negar que he hablado con la gente pero yo no les he llamado, a mí me han llamado, y no he dado ningún tipo de opción ni opinión porque a Cultura le da igual", ha añadido.

El director del ICAA señala que, dado que conoce lo "suficientemente bien" la Academia y su junta, "hubiera sido muy torpe por mi parte tratar de injerir en sus decisiones".

A su juicio, la Academia de Cine es un organismo que trabaja "con gran libertad" y "basta que alguien haya querido influir en ellos para que se revelen contra esa intromisión, lo que demuestra la gran independencia que tiene la academia, algo que le honra".

Por ello, subraya que "la academia de cine estará representada por quien decida la academia" y que el Ministerio de Cultura "no opina sobre ningún presidente de ninguna asociación del ámbito cultural".

Respecto a las declaraciones de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde en las que estimaba que Íciar Bollaín, vicepresidenta de la Academia de Cine, será "la sucesora natural", Cuadros ha matizado que esta consideración no supone "ni muchísimo menos" que el ministerio prefiera a la realizadora.

"El nombre de Bollaín responde a que es la vicepresidente de la academia y cuando dimita el presidente la academia es lo suficientemente estable para que la vicepresidenta asuma las funciones", ha zanjado Cuadros.

A su juicio, la ministra lo que planteó es que "esté quien esté" la asociación es lo "suficientemente" fuerte y que sus estatutos fijan si es la vicepresidente primera, segunda o el miembro que la junta decida el que se haga cargo de la presidencia de la Academia.

Además, ha aclarado que en cualquier caso el cargo sería asumido por una plazo máximo de 180 días, periodo en el que el presidente transitorio debe convocar elecciones.

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