El nacionalcatolicismo nació con el rey godo Recaredo, según Guillermo Galván

  • Madrid.- El nacionalcatolicismo, concepto que identifica a la Iglesia Católica con la ideología y la gobernabilidad del Estado en España, "no nació con el franquismo y ni siquiera en el siglo XIX, sino con el rey godo Recaredo en el siglo VI después de Cristo".

El nacionalcatolicismo nació con el rey godo Recaredo, según Guillermo Galván
El nacionalcatolicismo nació con el rey godo Recaredo, según Guillermo Galván

Madrid.- El nacionalcatolicismo, concepto que identifica a la Iglesia Católica con la ideología y la gobernabilidad del Estado en España, "no nació con el franquismo y ni siquiera en el siglo XIX, sino con el rey godo Recaredo en el siglo VI después de Cristo".

Así lo señala el periodista y escritor Guillermo Galván, que novela el proceso en su última obra titulada "Sombras de Mariposa" (La esfera de los libros).

El libro refleja la transición política y religiosa del reino visigodo desde el arrianismo hacia el catolicismo "con todas sus consecuencias" en una época considerada "muy oscura".

Pero oscura, no porque "los personajes fueran oscuros en sí mismos, sino porque existe muy escasa documentación, ya que a partir de Recaredo hubo una persecución sistemática de los arrianos hasta destruir sus libros litúrgicos y, con ellos, la lengua goda", dijo a EFE.

Galván recrea los últimos años de reinado de Leovigildo, "un personaje apasionante y el último de los reyes auténticamente visigodos" y su sucesión a cargo de Recaredo tras la rebelión de otro de sus hijos Hermenegildo.

El autor afirma que es la primera vez que se novela esta época, aunque la considera "crucial" porque fue entonces cuando se impuso por primera vez "esa ideología llamada nacionalcatolicismo que se va a arrastrar a lo largo de los siglos y todavía" se sigue viviendo "como parte del pensamiento español y de su forma de ser".

Además, asegura haber desmontado más de una leyenda como la de la presunta santidad de Hermenegildo, que fue calificado de mártir y elevado a los altares mil años después de su muerte cuando "en realidad fue un usurpador, mal visto incluso por sus contemporáneos".

Guillermo Galván, que asegura no haber tenido que aprenderse la lista de los reyes godos de memoria, "cosa rara en mi época, porque eso era obligatorio", asegura que el germen de esta obra, que le costó diez años escribir, nace precisamente de su infancia cuando oyó hablar por primera vez de la ejecución de Hermenegildo.

Respecto a la ausencia de más novelas ambientadas en este momento histórico, lo justifica porque "es muy trabajoso documentarse" ante la falta de información, si bien algunos historiadores jóvenes, "sobre todo de las universidades de Castilla y León, están haciendo en los últimos años un trabajo muy interesante al respecto".

Este tipo de novelas "si son honestas y bien documentadas como ésta", pueden servir para "estimular a los jóvenes hacia el conocimiento de nuestra Historia", concluye Galván, para quien su obra es tan compleja que "si se adaptara al cine, tendría que ser como una serie, más que como una sola película".

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