El Prado cede a Valladolid bodegones españoles de los siglos XVII a XIX

Valladolid.- Una selección de bodegones procedentes de los fondos del Museo del Prado, pertenecientes a la escuela española y fechados entre los siglos XVII y XIX, muestra desde hoy en Valladolid un género pictórico pionero en España y al que sucumbió una pléyade de notables artistas como Zurbarán y Goya.

Dos siglos y medio abarca este muestrario estructurado en torno al Siglo de Oro, la Ilustración y el Siglo XIX que componen 61 obras de una treintena de pintores como Juan de Arellano, Juan van der Hamem, Juan Fernández "El Labrador", Ignacio Arias, Pedro de Camprobín, José del Castillo, Mateo Cerezo y José Romá.

Todos ellos entramaron un género pictórico, el del bodegón o naturaleza muerta, que en España se anticipó al resto de Europa con una fisonomía propia caracterizado en el siglo XVII por su esencia decorativa u ornamental con la presencia de postres dulces, flores, guirnaldas y mesas servidas.

Ya entrado el XVIII, según ha explicado a los periodistas el comisario de la exposición, el conservador del Museo del Prado Juan José Luna, proliferan los animales, exánimes o destazados, presentados en toda su crudeza como las aves muertas que Francisco de Goya que el visitante podrá contemplar hasta el 14 de febrero de 2010 en el Monasterio de Nuestra Señora de Prado, en Valladolid.

Goya, que fue un pintor de bodegones "para sí mismo" y no por encargo, ya preludia en este tipo de obras "avances técnicos y estéticos que se dieron en el siglo XIX e incluso del expresionismo dentro del XX", ha señalado el comisario respecto al cuadro de las aves muertas.

Del sordo genial también se exhibe "Perros en traílla y útiles de caza", otra de las modalidades, la de las escenas cinegéticas, que adornaron el bodegón junto a las flores, viandas, animales muertos y trebejos de cocina con una gran carga simbólica y alegórica que remite a formas de vida y relaciones sociales en cada época.

De la misma opinión se ha mostrado el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, quien incluso se aventurado a conectar este género con el cubismo de Juan Gris y Pablo Picasso, hasta el punto de que éste "no puede entenderse" sin el primero.

El carácter itinerante de esta exposición, que ya han visitado más de 80.000 personas durante su estancia en Zaragoza, Santa Cruz de Tenerife y La Coruña, remite a la condición nacional del Museo del Prado, y ha inscrito su peregrinaje "más allá de la mera exposición".

Se trata de un programa educativo que, a través de la difusión cultural, busca la captación de "nuevos y mayores públicos", ha precisado en la misma línea la consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, María José Salgueiro.

Con esta finalidad, el Museo del Prado y el Gobierno de Castilla y León han firmado esta tarde un protocolo de colaboración que principalmente reparará en las instituciones educativas, para las que se ha concertado visitas guiadas y elaborado material audiovisual sobre "El bodegón español en el Prado", lema de la exposición.

Por primera vez, ahora en Valladolid y posteriormente en Murcia -en principio la última etapa de esta itinerancia-, se podrá contemplar el cuadro "Vendedores de frutas", del pintor valenciano Jerónimo Jacinto Espinosa (1600-1667), tras su reciente adquisición.

La primera gran exposición de bodegón en España data de 1936 y hasta 1983 no volvió a repetirse una experiencia similar, la última antes de este repertorio itinerante procedente del amplio y variado fondo existente en el Museo del Prado, enriquecido en 2006 con unas cuarenta obras de la colección particular de Rosendo Naseiro.