Madrid.- Es muy probable que pasado mañana la emoción no cese "de acarrear agua del corazón a los ojos" del compositor Cristóbal Halffter, protagonista ese día de un homenaje en el Teatro Real por sus 80 años, una "marca" a la que se llega, dice, por muchos "azares", no por que el interesado se empeñe.
"Lo importante no es haber alcanzado esa edad sino lo hecho durante ese tiempo, porque eso sí es fruto de la voluntad de uno", ha subrayado el maestro leonés en la presentación del concierto homenaje, en el que Alejo Pérez dirigirá a la Orquesta Sinfónica de Madrid, la titular del Teatro Real, de Madrid, para interpretar varias de sus obras.
El repertorio -"Siete cantos de España", "Odradek" y "Tiento del primer tono y batalla imperial"- ha sido elegido por el propio intendente del Real, Gerard Mortier, un gesto que también emociona "muchísimo" a Halffter porque, destaca modesto, que el belga conozca su obra es "un gran honor".
"Todo ser humano -afirma- tendría que ser agasajado al máximo al cumplir una edad así y muy pocos tienen la suerte de que sea el Teatro Real, con una orquesta tan importante y unos solistas que ponen en pie la vida de creación de un ser humano".
"Me gustaría que todos los que han hecho posible este concierto tengan la felicidad más grande que se puede tener: llegar a los 80" y, dice, que les hagan "semejante" homenaje.
No siente "absolutamente ninguna melancolía" por el tiempo pasado, quizá sólo cierta pena "de no tener 20 años", aunque ni siquiera eso, porque, aduce, "entonces no tenía los grandes amigos" que ha cosechado en su vida.
"Ahora está de moda que la gente llore; no se si podré contener las lágrimas ese día y que, como decía Jorge Manrique, no cesen los cangilones de subir agua del corazón a los ojos", previene Halffter.
A propósito de la obra que abrirá el concierto, "Siete cantos de España", Halffter recuerda que él ha sido "muy partidario" de la concepción de Américo Castro sobre España, "una suma de civilizaciones", y que el país debería estar "orgulloso" de tener "una cultura profundamente europea pero también muy especial y diferente".
"El gran problema de la vida española es que llevamos 250 años de crisis de educación", precisa el músico, que reivindica el mecenazgo como garantía de que "si aparecen los 'Virgilios'" habrá alguien que confíe en ellos y les de una oportunidad.
En cuanto a "Odradek" ha recordado que fue un encargo de la Orquesta de Praga y que a él se le ocurrió inspirarse en su "admirado" Kafka y en el personaje que creó, "un ogro de lana con antenas", que fue "capaz de unir a distintas generaciones".
No está previsto que su ópera "Don Quijote", que estrenó el Real en 2000, se reponga en el coliseo madrileño pero sí irá, según adelanta Mortier, a Manaos (Brasil), "con algunos cambios".
Acerca de "Lázaro", la última ópera de Halffter, estrenada en el Palau de la Música de Valencia en 2009, Mortier ha anunciado que "se va a hacer "bien, y con toda la claridad que se necesita" porque esta composición "fascinante" precisa de "buenos artistas" y director de escena apropiado "para descubrir todos sus ángulos".
Para el director del Real, Miguel Muñiz, es "un placer y un honor" homenajear a Halffter, un músico e intelectual que ha puesto a la música contemporánea "en un nivel poco usual" y que continúa en "una posición creativa realmente notable".
Concha Barrigós
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