El Reino Unido se vuelca con el centenario de Britten

Patricia Rodríguez

Londres, 22 nov.- El centenario del nacimiento de Benjamin Britten (1913-1976), figura imprescindible en la música clásica del siglo XX, se celebra hoy en todo el mundo y un despliegue de actos en el Reino Unido, su país natal.

Treinta y siete años después de la muerte del compositor, director y pianista británico, la genialidad de su obra conserva intacta su vigencia en piezas como la ópera "Peter Grimes".

Desde comienzos de 2013 se ha desarrollado un intenso calendario de eventos conmemorativos, que han incluido la ejecución de sus 14 óperas en este país y conciertos en 140 ciudades del mundo, desde interpretaciones orquestales, de cámara, coros y sobre todo óperas.

El lugar más entrañable para recordar el nacimiento de Britten es la ciudad costera de Aldeburgh, en el condado de Suffolk, inspiración de muchas de sus obras y donde el compositor pasó la mayor parte de su vida.

Ese pueblo marinero y las localidades cercanas se llenan de actividades hasta el fin de semana, con un minifestival musical. Muy cerca, en Lowestoft, donde nació Britten, se interpretará su ópera para niños "El diluvio de Noé" (1957).

El cuarteto Belcea interpretará los últimos cuartetos de cuerda del autor y la Orquesta Sinfónica de la BBC ejecutará la "Cantata Académica", los "Interludios de Cuatro Mares" y la "Sinfonía de Primavera".

También en Aldeburgh colegios de la zona interpretan las "Tardes de Viernes", un grupo de doce canciones compuestas entre 1933 y 1935, proyecto al que se unirán más de 100.000 escuelas en todo el mundo.

Como parte de estos festejos, la National Portrait Gallery en Londres exhibe fotografías raras de la infancia y vida profesional del compositor en una muestra que podrá verse hasta el 30 de junio.

La fábrica británica de dinero Royal Mint ha anunciado que pondrá en circulación en 2014 una moneda de 50 peniques dedicada al pianista mientras la firma Arthaus lanzará un DVD con la grabación de su célebre ópera de Peter Grimes (1945) el día 25.

Britten ha estado siempre presente en los programas musicales británicos y el centenario de su nacimiento ha magnificado su legado si bien algunos medios han insinuado que nunca ha quedado claro si su manifiesta devoción por los niños escondía tendencias pederastas.

Nacido en Lowestoft (Suffolk) en una familia de amantes de la música, Benjamin Britten nunca se ciñó a patrones convencionales en el desarrollo de su prolífica carrera, en la trabajó para la radio, el teatro y el cine.

Con influencias de maestros como Debussy, en la década de los años 30 su nombre resonaba con contundencia en lo más venerado del panorama musical.

Declarado pacifista, fue objetor en la II Guerra Mundial, y emigró a EE.UU. para volver a su país al terminar el conflicto e instalarse de forma definitiva en Aldeburgh junto al tenor Peter Pears, su colaborador y pareja, en una época en la que ser homosexual era delito en el Reino Unido.

Fue en esa localidad pesquera donde ambos fundaron en 1948, en la Inglaterra de posguerra, un festival cosmopolita al tiempo que local, que sigue manteniendo su vigencia 60 años después.

Allí estrenó Britten en 1960 "El sueño de una noche de verano" y otras de sus grandes obras.

En ese pueblo inglés, el músico y su pareja tuvieron dos hogares: la llamada Crag House, no abierta hoy a visitantes, y la Red House, más retirada de la playa, que se convertiría en el lugar donde se guardarían sus archivos y su piano Steinway, el instrumento en el que ensayó las notas de su testamento musical,"Muerte en Venecia" (1973).

En este año de festejos, fue el montaje al aire libre de "Peter Grimes", la ópera del siglo XX más representada por todo el globo, uno de los momentos estelares del centenario, llevado a cabo en junio en la misma playa de Aldeburgh donde se desarrolla el drama.