Foios (Valencia).- El matador de toros Vicente Ruiz "El Soro" (Foios, 1962) afrontará próximamente la trigésima operación de rodilla desde que se lesionase en la plaza de toros de Benidorm hace más de quince años, con la esperanza y el "propósito firme" de volver a los ruedos y retomar su carrera profesional.
En declaraciones a EFE, el diestro de Foios reconoce sentirse ilusionado aunque su situación siga siendo complicada. "Tengo mucha ilusión, no he dejado de pelear a lo largo de quince años que han sido muy complicados, pero la ilusión por volver a vestirme de torero es lo que me mantiene vivo".
A finales de 2007 "El Soro" se puso en manos del cirujano valenciano Pedro Cavadas, uno de los más destacados expertos en reconstrucción quirúrgica, y desde entonces sigue un complicado tratamiento que incluye la inserción de válvulas y diversas prótesis en la rodilla izquierda.
"El equipo de Cavadas está realizando una labor fenomenal con mi pierna, y creo que lo vamos a lograr. Tengo capacidad de lucha y resisto el dolor. Mi vida no tendría razón de ser si no fuese por el toreo", afirma el matador valenciano.
"El Soro" se muestra resignado ante la grave lesión que le ha mantenido apartado de los ruedos desde hace tres lustros. "No sé si fue desgracia o suerte después de lo vivido con aquel cartel" (el que compartió en Pozoblanco con los malogrados Francisco Rivera "Paquirri" y José Cubero "Yiyo" y sobre el que muchos aficionados taurinos consideran que pesa una especie de maldición).
"Pese a todo, doy gracias por lo vivido, porque sigo aquí para contarlo al fin y al cabo. Pienso cada día como torero y moriré siendo torero, esa es la cruz que llevo con resignación, con dolor y lágrimas. En estas situaciones adversas es cuando hay que sacar el carácter", añade.
"Las fuerzas para seguir peleando las saco de mi familia, mis hijos, mi público y también del hecho de no dejarme caer en un rincón. Dios a veces nos pone a prueba, quizá a los que podemos soportarlo, y es verdad que no ha sido un camino de rosas, pero confío en que me llegue ese rayito de esperanza. Espero volver a ver el traje de luces en la silla", confiesa "El Soro".
El que fuese uno de los más notables toreros-banderilleros de la década de los 80 y hasta su retirada en 1994, sigue vinculado al mundo del toro a través de los medios de comunicación y también asesora a algunos novilleros valencianos que inician su carrera.
"Sigo pasándolo bien, me gusta estar alrededor de mis compañeros, ganaderos y demás gente del toro. No me resulta complicado y me hace sentir vivo", confiesa.
Sin embargo, como profesional reconoce que la Fiesta atraviesa un momento muy delicado con la reciente prohibición aprobada en Cataluña, aunque espera que "todo quede en una anécdota".
"Creo que lo que está sucediendo es antidemocrático y anticonstitucional, prefiero pensar que es un mal trance. Ciertos políticos, que son una minoría pero que están haciendo mucho daño, se han aprovechado de la crisis que atravesamos", explica.
"No se puede acabar con algo que es cultura. Espero que el Supremo permita que haya toros en Barcelona y que esto quede como una anécdota, porque los toros son el sustento de mucha gente y sería un desastre para el equilibrio natural si se eliminase la cabaña brava. Los políticos debe ser más coherentes", concluye.
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