El teatro pierde a Miguel Narros, uno de sus grandes maestros

Madrid, 21 jun.- El teatro ha perdido hoy a uno de sus grandes maestros, el director de escena Miguel Narros, fallecido esta mañana en un hospital madrileño a los 84 años, de los que dedicó casi sesenta a una profesión que ha ejercido hasta sus últimos días.

El Teatro Español acogerá a partir de las 10.00 horas de mañana la capilla ardiente de Narros, que estuvo al frente de esta institución teatral en dos ocasiones, de 1966 a 1970 y de 1984 a 1988.

Miguel Narros Barrios, nacido en Madrid el 7 de noviembre de 1928, ingresó por primera vez en el hospital hace quince días, pero se recuperó y salió para continuar con los ensayos de su último espectáculo, "La dama duende".

Nada más estrenar, en el festival Clásicos de Alcalá (en la localidad madrileña de Alcalá de Henares), volvió a ingresar en el centro en el que ha muerto hoy de un paro cardiaco.

"Ayer por la tarde estaba bien, y la noche también la ha pasado bien. La muerte le llegó dormido", ha explicado a Efe su viudo, Celestino Aranda, "Celes", que ha explicado que tanto desde el punto de vista humano como profesional si algo definía a Narros era su "humildad y su generosidad". "Era lo más grande que poseía", ha afirmado.

Todos coinciden en que ha sido un hombre clave en la escena española, así como en su carácter honesto y generoso.

"Honesto y afectuoso, recto y muy humano" son algunos de los adjetivos que el escritor Antonio Gala ha dedicado a su amigo y que dirigió dos de sus obras, "Los bellos durmientes" y "La truhana".

No le gustaba que le considerasen "maestro", porque era como situarle en la vejez y porque pensaba que el talante de la juventud es lo que le daba al teatro esos momentos "fecundos", en los que la "intuición puede más que la sabiduría". Pero muchos de los profesionales que le han recordado hoy y con los que trabajó a lo largo de su dilatada carrera no dudan de que lo fue.

Según el actor Carlos Hipólito, Narros era muy divertido, irónico, brillante y muy duro y exigente dirigiendo, con unas ideas insólitas y llenas de luz que enseñaron mucho de lo que ahora saben a artistas como él: "sin él -ha dicho a Efe-, no sería el actor que soy".

La directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), Helena Pimenta, no acababa de creerse la muerte de Narros, "amigo y maestro", pero un maestro "ante todo generoso".

Amante de los clásicos y de Federico García Lorca, el director de escena madrileño dedicó sus últimos meses a los ensayos de "La dama duende" y a la gira del montaje de uno de sus referentes en la escena, "Yerma", donde supo transmitir el espíritu esencialmente femenino de la obra del escritor granadino y "el llanto" por la frustrada maternidad.

"El Van Gogh del teatro". Así es cómo le definió recientemente la actriz principal del montaje de "Yerma", Silvia Marsó, que explicó cómo Narros iba dando cada día de los ensayos "pinceladas de color distintas" que, finalmente, conformaban una obra nueva.

Desde el Gobierno, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha lamentado su muerte y le ha recordado como "un maestro de la dirección escénica, que supo sacar punta al trabajo de actores y de equipos técnicos para ofrecer siempre puestas en escena redondas".

"Narros ha mantenido un afán innovador en su trabajo hasta el último momento y su labor en los últimos años ha servido para proponer una lectura actualizada e inteligente de los clásicos que los ha aproximado a nuevos públicos", ha declarado José Ignacio Wert.

En la red social Twitter también se han hecho eco de esta muerte actores como Javier Cámara que ha recordado cómo empezó de figurante con Miguel Narros en "El Caballero de Olmedo".

"Los principios se marcan a fuego. Lecciones Sabias.. ! Adiós maestro", ha escrito Cámara.

También Toni Cantó, diputado de UPyD y actor, recordaba la figura del director fallecido en Twitter y aseguraba: "Se nos fue Miguel Narros. Un grande con el que tuve la suerte de trabajar. El teatro español, de luto...".

La Sociedad de Gestión de Autores y Editores (SGAE) ha lamentado asimismo la muerte de Miguel Narros, socio de la entidad desde 1958 como autor dramático y letrista y que fue galardonado con el Premio Max de Honor que otorga esta sociedad en su XII edición (2009).

En un comunicado, la SGAE ha expresado sus condolencias "por la pérdida de este importante autor, de cuya prolífica labor creadora han salido montajes y adaptaciones teatrales de grandes textos clásicos que permanecerán siempre en nuestra memoria".

Sus compañeros, amigos y admiradores tendrán mañana la oportunidad de decirle adiós en su querido Teatro Español, de donde sus restos mortales saldrán hacia el tanatorio de La Paz, en la localidad madrileña de Tres Cantos, donde serán incinerados.