Elina Garanca, una "Carmen" apasionada y original

Madrid.- La mezzosoprano letona Elina Garanca se "divierte" con la versión que protagoniza en el Palau de les Arts de "Carmen", un personaje que, asegura, es como los monitores que controlan el corazón, "arriba y abajo sin parar", una feria de pasiones que ella asume "sin copiar" a ninguna de sus antecesoras.

Garanca (Riga, 1976), en un viaje "relámpago" a Madrid para hablar sobre su próximo disco, que se publicará en otoño, sólo tiene, como repite varias veces, "extremadamente" buenas palabras para esta producción, estrenada el día 18 y que concluirá el día 30 en el Palau de les Arts de Valencia.

Dispuso de poco tiempo para los ensayos, porque estaba en Munich cantando, pero, afirma, su director musical, Zubin Mehta, y el artístico, Carlos Saura, han sido "muy abiertos y comprensivos" con ella y, además, detalla, el vestuario es "fantástico", el reparto, con Marcelo Álvarez como Don José, "grandioso" y el público, "extremadamente receptivo, generoso y amable".

La mezzosoprano, que ha cantado en los últimos meses varias producciones de "Carmen" con tenores tan diferentes como Roberto Alagna, Jonas Kaufmann y Marcelo Álvarez, no quiere decantarse por ninguno de ellos como el "mejor" Don José pero acaba eligiendo a Alagna -"después de esto me odiarán, muchas gracias", bromea-.

"Hay cosas fantásticas en la interpretación de cada uno. Es muy cruel tener que elegir pero al que me siento más cercana es a Alagna -con el que ha grabado una "Carmen" en DVD- porque le conozco desde hace mucho tiempo".

"Alagna es muy generoso, un gran artista, y con él tengo un sentimiento en el escenario realmente escalofriante, te da miedo, parece que te va a matar. Lo hace todo bastante real".

Y dicho esto recalca que tanto Kaufmann como Álvarez le parecen "maravillosos" y que con el argentino lo está pasando "muy bien" porque "cuida todo con mucho detalle".

De su personaje, la cigarrera Carmen, asegura que es como "los monitores que controlan el corazón, arriba y abajo todo el tiempo. Tin, tan, tin tan -imita mientras que con el dedo marca los picos y depresiones-. Ella cambia constantemente e igual de rápido".

Ha escuchado cantar el papel a Victoria de los Ángeles, Teresa Berganza o Marilyn Horn, entre otras, pero ella intenta "no copiar" absolutamente a nadie.

"Quiero llenarla de emociones para que el público la quiera, la odie, se sienta triste... que viva también todos los sentimientos que hay en ella".

Sobre las que ahora la interpretan, como Nancy Fabiola Herrera, asegura que son "geniales" pero, precisa, tienen "diferentes voces y caracteres".

"Es un rol que sale del estómago en cada momento. Lo cierto es que la manera en la que se interpretaba hace unos años es bastante diferente a la actual. Ahora se interpreta más, se baila, es más física, apasionada y teatral".

Con todo, se "retrata", su favorita es la versión de la película que hicieron Plácido Domingo y Julia Migenes en 1985: "Era muy visual la forma en la que ella se movía y lo hacía. Ella era Carmen", sentencia.