Madrid.- Eun Sun Kim (Seúl, 1989) se convertirá este domingo en la primera mujer que dirige una ópera en el foso del Teatro Real, y lo hará con "Il viaggio a Reims", de Rossini, un montaje del proyecto pedagógico del coliseo en el que Emilio Sagi se ocupa de la escena, repleta de "talento joven" y entusiasmo.
Eun Sun Kim, directora adjunta del Real desde la temporada 2008/2009, asegura en declaraciones a Efe que nunca ha sido consciente de su "género" y que son "los demás" los que la han hecho caer en el "detalle" de que será la primera mujer en la historia del coliseo madrileño que se ponga frente a la orquesta en una ópera.
La canadiense Keri-Lynn Wilson (1967, Winnipeg) fue la primera que dirigió a la orquesta en el Real, el año pasado, aunque era un recital, el que protagonizaron la soprano Martina Serafín y el tenor Marcello Giordani, que actuaron en el ciclo Grandes Voces.
El trabajo actual de Eun Sun Kim al lado de Jesús López Cobos, que concluirá en julio, consiste en hacer los ensayos de escena con los cantantes y estar cada día de función en el teatro, por si el director de esa ópera se pusiera enfermo o tuviera algún problema, algo que nunca ha pasado, a pesar de "lo mucho" que lo ha deseado, bromea.
"Cuando le contaba a la gente lo del domingo, me felicitaban y me decían que qué orgullo ser la primera, pero yo, si estoy dirigiendo, me olvido de que soy una mujer, sólo soy un músico y no le doy a eso ninguna importancia", dice modesta "la Asun", como la llaman cariñosamente sus compañeros de la orquesta, incapaces de decir su nombre correctamente, aunque ella sí habla un fluido castellano.
La intérprete, que también fue la primera directora de orquesta de su país, donde ahora sólo hay otras dos, dice que debutar con "Il viaggio a Reims" es "maravilloso", tanto como "trabajar con quienes empiezan", es decir la Orquesta-Escuela de la Sinfónica de Madrid.
La directora, poseedora de un "oído absoluto", un don que le permite traducir en notas cualquier sonido sin necesidad de partitura, dice que, aunque la ópera de Rossini "es muy difícil", los jóvenes seleccionados para cantarla "tienen muchas ganas de hacerlo bien y aprenden muy rápido".
Esta producción, que se representará el domingo y el día 21 en el Teatro Real y el día 25 en Leganés, en el Auditorio de la Universidad Carlos III, "a precios populares" para "adquirir público en la zona sur de Madrid", la interpretan diecisiete jóvenes de siete países, seleccionados entre ochenta.
"Il viaggio a Reims", un "dramma giocoso" estrenado en 1825, significa "mucho" también para Emilio Sagi, según explicaba él mismo esta semana en rueda de prensa, porque la hizo por primera vez con jóvenes en Pesaro en 2000 y luego, en 2004, la montó para la producción del Real que se recupera ahora.
"Tengo mucho olfato, aunque no soy músico, y afirmo que entre estos jóvenes hay varios que harán una gran carrera porque, no solo cantan bien, sino que tienen un gran físico y son inteligentes", asegura Sagi, encantado también con Eun Sun Kim, "que será una de las grandes".
El trabajo del tenor argentino Raúl Giménez, del que López Cobos dice que tiene a Rossini "en sus venas" y Sagi, que sabe transmitir "estilo y visión de futuro", se ha centrado en la afinación y el ritmo y en transmitir a los jóvenes "una mecánica" que no es fácil de entender.
Para Giménez la música de Rossini es ritmo y armonía y él ha querido animar a "abrir la puerta" a esa generación, "la mejor que ha habido nunca por su velocidad mental", para que luego haga "su propio camino de descubrimiento".
Concha Barrigós
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