Gabrielle Aplin, ternura y épica al son de la lluvia inglesa

Javier Herrero.

Madrid, 20 jun.- Algo hay en la voz de la inglesa Gabrielle Aplin, una frágil ternura que no necesita de parapeto y que se revela épica por momentos, como sucede con la lluvia de su país, que le ha servido para titular su debut, el cual llega a España con temas como "The power of love", número 1 en Reino Unido.

"English rain" (EMI), que llegó a ser número 2 en ventas solo por detrás de Rod Stewart (y su primer disco de estudio con material inédito en dos décadas), retoma el nombre de uno de los cortes y, explica la artista en una entrevista con Efe hoy en Madrid, tiene mucho que ver con el ánimo que rezuma todo el conjunto.

Parece lógico, teniendo en cuenta las referencias que le inspiraron para componerlo: artistas que solían escuchar sus padres, como Leonard Cohen, Joni Mitchell, Karen Carpenter y Fleetwood Mac, y otras referencias más modernas como Elbow o The National.

Por ejemplo, cuenta que se guió en esta última banda estadounidense y en su tema "High violet", en ese tipo de "sonidos como himnos", para coordinar la gran cantidad de cuerdas que quería incluir en este trabajo.

También subraya el carácter "tan personal y al mismo tiempo tan universal" de Joni Mitchell, algo que ella buscó reflejar en sus canciones.

Aunque coloreado con cierto aire folk y místico, Aplin (Chippenham, 1992) habla de temas propios de una chica de 20 años, de cajas de recuerdos y deseos de huir de una relación en la que los sentimientos mutuos no se corresponden, como en sus singles "Panic cord" o "Please don't say you love me".

Como tantas otras jóvenes estrellas de la generación "on-line", se dio a conocer a través de Internet gracias a las versiones que colgaba en Youtube de artistas como Paramore y Katy Perry.

De hecho, fue otra versión, la del tema de Frankie Goes To Hollywood "The power of love", la que en plena preparación de su disco le proporcionó un número 1 en ventas de singles en Reino Unido.

"Fue surrealista, necesité un par de días para hacerme a la idea", afirma modesta.

Resulta curioso oirla contar ahora cómo se metió al estudio a unas pocas horas de que se cumpliera la fecha límite dada por la productora del anuncio al que servía como banda sonora y cómo la grabó a la primera toma.

"No era absolutamente perfecta, pero fue la que les gustó, lo que buscaban, así que me puedo considerar muy afortunada", relata la joven cantante, que aporta a la canción una innegable sensación de honestidad que ha sido muy bien valorada incluso por sus intérpretes originales.

"The power of love" será parte del repertorio que esta misma noche tocará en su primera actuación en España, en la sala El Sol de Madrid, como parte de los actos previos al Día de la Música.