Zaragoza, 1 mar.- El actor Emilio Gutiérrez Caba se mete en la piel de un político corrupto en "Poder absoluto", una obra de suspense, misterio y, en algunos momentos, terror, en la que se plantean cuestiones tan actuales como la corrupción, el despilfarro, la financiación de los partidos y los desahucios.
Una obra que empieza a superar a la realidad, ya que desde su estreno, el pasado mes de noviembre en La Villarroel, en Barcelona, han pasado cosas "insólitas" en España, ha indicado Gutiérrez Caba durante la presentación hoy de "Poder absoluto" en el Teatro Principal de Zaragoza, donde se podrá ver del 8 al 10 de marzo próximos.
Según el actor, la política "no tiene que ser tan descaradamente así", ya que se está creando "alarma" social, y lo que está pasando empieza a ser "terrorismo".
El texto de "Poder absoluto", de Roger Peña, quien también es el director de la obra, es "bestial, muy duro, muy tremendo", y, como se estrenó poco antes de las elecciones catalanes, algunos medios les tacharon de oportunistas, cuando había sido escrita hacía siete años, ha explicado Gutiérrez Caba.
Pero, según Peña, con este trabajo ha pretendido reflejar lo que está pasando en las calles, desde hace unos años con más fuerza, y, aunque la obra es "fuerte" y "dura", pone de manifiesto que "la realidad supera a la ficción".
Y es que "el hombre con poder se puede convertir en algo parecido a poco racional", ha agregado.
Para poner en escena su obra ha contado con Emilio Gutiérrez Caba, en el papel de Arnold, un prestigioso político de unos 70 años, con amplia experiencia de gobierno, sobrio, elegante y que está de vuelta de todo.
Mientras que Eduard Farelo se mete en la piel de un político de rápida ascensión, de unos 40 años, tecnócrata, de temperamento algo inseguro.
Los dos han sido considerados por Peña como "bestias" de la interpretación, y los papeles que representan son antagónicos.
No es una obra de tesis y de pura denuncia, sino de personas y de sentimientos, con suspense, sorpresas, misterio y casi terror en algunos momentos, ha explicado su director, quien ha señalado que el público sale encantado pero también indignado.
Y todo ello con un decorado que resulta "inquietante", ha añadido Gutiérrez Caba, para el que su personaje es un "bicho" con el que no tiene nada que ver.
Un personaje cuya personalidad le pareció fácil de asumir y, aunque tanto él como su compañero de reparto se dan cuenta de que hacen cosas en escena como si fueran "hijos de satanás", merece la pena, si eso sirve para cambiar algo, para presionar o asustar y para despertar las conciencias.
Gutiérrez Caba se ha referido a la opinión que tienen los políticos de derechas sobre los actores, en especial de Javier Bardem, uno de los más repudiados, cuando le dicen la frase "zapatero a tus zapatos".
En este sentido, se ha preguntado cuáles son los zapatos de los políticos para señalar a continuación que, si se aplicara esa frase, habría que decir: "Rajoy, a tu registro de la propiedad".
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