Influencias latinas en el décimo aniversario del museo Jeu de Paume

París, 2 jun.- El museo de la imagen Jeu de Paume de París celebra su décimo aniversario con dos exposiciones ligadas a América Latina, una de ellas centrada en el artista colombiano Óscar Muñoz, y otra en la húngara exiliada en México Kati Horna, que pueden verse hasta el 21 de septiembre.

La exposición de Muñoz, denominada "Protografía", hace un repaso por sus 40 años de carrera, en los que el artista evoluciona desde el dibujo a carboncillo a través de la fotografía, el grabado, el vídeo y la escultura.

"El término protografía tiene que ver con el momento en que las imágenes se imprimen y se consolidan como documento", explicó hoy a Efe Muñoz durante la presentación, donde añadió que es importante exponer en París porque la fotografía "nació aquí".

En la muestra, que se ha expuesto en los dos últimos años en Buenos Aires, Lima, Cali y Medellín, aparecen sus últimas creaciones, en las que juega con la aparición y la desaparición de la imagen y fomenta una interacción con el público que se manifiesta en la mayoría de su trayectoria.

Gran parte de la obra de Muñoz está protagonizada por la experimentación con nuevos materiales y formas, en la que utiliza métodos novedosos como la serigrafía sobre agua, retratos realizados con quemaduras de cigarros o dibujo sobre plástico húmedo.

De Horna (1912-2000), contemporánea y amiga de Robert Capa, el Jeu de Paume ofrece un repertorio en el que aparecen imágenes de sus períodos en Budapest, Berlín, España y México.

La comisaria de esa exposición, Ángeles Alonso Espinosa, la define como "una obrera de la fotografía, sin ninguna pretensión de ser artista", y piensa que en su trabajo se percibe "una búsqueda constante de la utopía individual, la búsqueda de ella misma a través del otro" mediante el uso de retratos cotidianos.

La exposición, organizada en colaboración con el Museo Amparo de Puebla (México), parte de sus años en Europa, época en la que comienza a jugar con el fotomontaje y de la que destaca la serie Hitlerei, realizada en 1937 con huevos pintados y que utiliza para criticar al nazismo, en pleno auge.

Su álbum sobre la Guerra Civil española, encargado por el Gobierno republicano entre 1937 y 1939, muestra el lado humano del conflicto y fue publicado en medios anarquistas como las revistas "Umbral", "Tierra y Libertad" y "Mujeres Libres".

"Lo que la diferencia de Capa es que él consideraba que si una foto no era buena era porque no estaba suficientemente cerca de la acción, mientras que Horna toma un enfoque diferente porque le interesa el impacto de la guerra en la población civil", dijo la comisaria sobre su etapa en la Guerra Civil española.

Su última etapa se desarrolla en México, donde se rodeó de intelectuales como Alejandro Jodorowsky, Germán Cueto o Remedios Varo, a la vez que ejercía como reportera gráfica para revistas como "Todo", "Nosotros" o "Mujeres".

El museo completa el aniversario con el proyecto de la antropóloga canadiense Kapwani Kiwanga, que crea una instalación repleta de imágenes en la que evoca la guerra "Maji Maji", en la que Tanzania luchó por su independencia a principios del siglo XX.