Inma Chacón planta cara a la muerte en su poemario "Arcanos"

Carmen Sigüenza

Madrid, 10 ago.- La escritora Inma Chacón ha tenido un año de éxitos, su última novela "Tiempo de Arena", finalista del Premio Planeta, va por la sexta edición, pero la muerte, que no sabe de risas mundanas, también ha estado cerca. Y ahora ha querido plantarle cara con "Arcanos", un poemario que habla de las perdidas.

Un libro que habla de muerte, pero también de vida, de amor, de posibilidad, de erotismo, porque en opinión de Inma Chacón (Zafra, Badajoz, 1954), para que haya plenitud de vida tiene que haber habido pérdida y muerte, y qué mejor que el lenguaje de la poesía para sumergir al lector en esta realidad.

"Durante estos últimos año he tenido muchas muertes a mi alrededor, muchas pérdidas de seres muy queridos. Empezó con mi hermana Dulce (la carismática escritora que falleció a los 49 años, de cáncer, en 2003 y por la que Inma Chacón decidió escribir) pero luego le han seguido otras personas, como el padre de mi hija, y por eso decidí que este era el momento de hacerle frente y expresar mi llanto", explica a Efe la autora.

Así, en "Arcanos", su cuarto poemario que está editado por Libros del Aire, esconde todos los secretos, heridas y emociones de la autora, y para ello esta profesora de Documentación y exdecana de Comunicación y Humanidades de la Universidad Europea ha utilizado como estructura del libro las cartas del Tarot.

Cada poema corresponde a una carta de este simbólico y misterioso arte de la adivinación, así es que el lector se enfrenta a cada poema como si lo hiciera a una "echada de cartas".

Una especie de alquimia, en busca de la esencia, y que le ayuda a Chacón a transitar por el mundo de los rincones desconocidos del hombre.

"Me gusta mucho el Tarot por todo lo que tiene de enigmático y simbólico, irracional y mágico -explica-. Tiene una parte de azar y otra de adivinación que representa muy bien a la vida. En las cartas están los mismos sentimientos, como en la vida: el amor, la envidia, la ira, el dolor, la pérdida, el resurgimiento, el volver a empezar o el futuro", dice.

Autora de poemarios como "Alas", "Urdimbres" o "Antología de la herida", Inma Chacón comenzó en la narrativa tras la muerte prematura de su hermana gemela, quien antes de morir la dejó el encargo de que completara una novela que ella había comenzado sobre la conquista española de las Indias, con una princesa azteca de protagonista, y que dio lugar a "La princesa india" (Alfaguara).

Siguieron otros títulos y entre ellos "Nick", un libro sobre el mundo de los "chats" en internet y los jóvenes, inspirado en la experiencia de su propia hija, que tuvo mucho éxito y que va a ser llevado al cine por Denis Roviera con guión de la propia autora.

Pero es en la poesía donde Chacón se encuentra más íntima, y en "Arcanos", lo que transita como agua subterránea y lo que alimenta cada poema, a pesar de sus cuentas con las pérdidas, es el amor, como base, en todas sus dimensiones.

En la profunda y extensa introducción de "Arcanos", escrita por el poeta y periodista Miguel Vayrat, quien aclara que no se trata de un prólogo sino de un "Limen", "dintel, pero también meta" (un umbral, un paso o entrada al conocimiento de una materia, según la RAE) este dice que Chacón asume con osadía la tradición del Tarot.

"La poesía siempre nos despierta del sueño dogmático de la razón normativa. Nos hace ser libres -y por tanto desprendidos- tanto en su práctica escrita como a través de la lectura", precisa.

Vayrat añade que Chacón, "pitonisa", invita al lector a una partida en este libro haciendo también suya la idea de Huizinga: "la cultura brota del juego, como juego y en él se desarrolla".