Javier Moro dice que "la reacción del Gobierno indio me recuerda a la Inquisición"

  • Madrid.- El escritor Javier Moro, autor de "El sari rojo", una historia novelada de la vida de Sonia Gandhi, presidenta del gobernante Partido del Congreso, cree que las protestas en varias ciudades de India quemando su imagen y páginas de su libro, son más propias de la Inquisición española que de un Estado moderno.

Madrid.- El escritor Javier Moro, autor de "El sari rojo", una historia novelada de la vida de Sonia Gandhi, presidenta del gobernante Partido del Congreso, cree que las protestas en varias ciudades de India quemando su imagen y páginas de su libro, son más propias de la Inquisición española que de un Estado moderno.

Todavía no se ha publicado su libro en esta potencia asiática, pero Javier Moro ya está en boca de todos; de hecho, comenta en una entrevista con EFE, su página web que recibía apenas cincuenta visitas diarias registra hoy más de 2.500 entradas, la mayoría, desde India.

Su libro cuenta la historia de un ama de casa italiana que, por amor, se convirtió en una mujer india y, después de que asesinaran a su marido, Rajiv Gandhi, en dirigente de 1.200 millones de personas, cuya pudorosa cultura no soporta ver la imagen de su "diosa" como simple humana de andar por casa.

"Ese ha sido, tal vez, el verdadero motivo: que les desacralizo a la diosa", reflexiona Moro, mientras recibe por internet una imagen de otra manifestación en Bombay de jóvenes aparentemente muy alterados que rasgan su foto y la pintan de negro.

"Esto no tiene que ver con el carácter indio, es manipulación política, y te aseguro que una manifestación como ésta está organizada desde las altas instancias del Partido del Congreso", dispara el escritor para añadir: "yo no entiendo cómo permiten esto, porque dan una imagen nefasta de la India".

Para Moro es "increíble la atención que se está dando a un libro que es inocuo, cuando tienen problemas tan graves", como poseer la tasa de desnutrición infantil más grande del mundo o permitir la "vergüenza" de la sentencia de Bophal (sobre el accidente que costó la vida a miles de personas por un vertido de pesticidas), apunta.

"Si Nerhu levantase la cabeza -Jawaharlal Nehru, primer ministro indio y padre de la independencia del país- y viera cómo se queman fotos por orden de sus bisnietos, se llevaría un buen disgusto; yo solo quise contar la historia de esta familia a través de la fabulosa transformación de Sonia Gandhi. Nunca esperé esta reacción tan tremenda", afirma Moro.

Las amenazas, reiteradas por parte de los abogados de la familia, que le han llegado a llamar "diablo", buscan a toda costa su retirada del mercado, porque creen que Moro ha explotado la privacidad de Gandhi a cambio de ganar dinero, malinterpretando su vida y ocultando que se trata de una novela, y no de una biografía.

"Lo que no puede pretender Sonia Gandhi es gobernar un país donde vive la sexta parte de la población mundial y no ser una figura pública; lo curioso -comenta Moro- es que 'El sari rojo' se haya convertido sin comerlo ni beberlo en la prueba de fuego de si el país tiene o no libertad de expresión".

"Yo no quería hacer un libro escándalo, al contrario, fui muy cuidadoso", asegura Moro conocedor de India, como lo demuestran novelas como "Era medianoche en Bhopal", que escribió junto a su tío Dominique Lapierre, o "Pasión india", sobre la vida de Anita Delgado, la que fuera maharaní de Kapurthala.

Moro, que no tiene miedo al Gobierno indio porque no ha hecho "nada malo", dice, y que no sabe cómo acabará esto, ha vendido desde que se publicó "El sari rojo" (Seix Barral) en 2008, más de 300.000 copias en España y también es superventas en Latinoamérica, donde, por ejemplo, en Colombia, ha sido número 1 un año entero.

Este madrileño, periodista como su famoso tío, tiene casi terminada una nueva novela histórica, en este caso, sobre Brasil, que publicará en 2011.

Por cierto, que el título de "El sari rojo" se refiere a la tela de algodón encarnado que tejió Nehru durante su estancia en la cárcel para la boda de su hija Indira y que ésta regaló a Sonia para la suya. Todo un símbolo de libertad.

Alicia G. Arribas.

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