Johnny Depp, un rockero solidario

  • MADRID, 18 (CHANCE) Johnny Depp, un rockero solidario. Si hace unos días les veíamos comerse a besos en el Festival de Cine Internacional de Toronto, este miércoles seguían igual de acaramelados en el concierto que el actor de 52 dio en El Roxy de Los Ángeles junto a su banda, The Hollywood Vampires. El intérprete compartió escenario con Alice Cooper, Joe Perry, Matt Sorum y Duff McKagan, que hicieron las delicias de los presentes con varias versiones de grandes clásicos del rock. Pero a quien más gustó fue a su esposa, Amber Heard, que, a pesar de acudir con cinco amigas al concierto, no despegó la vista de su maridito.

MADRID, 18 (CHANCE)

Johnny Depp, un rockero solidario. Si hace unos días les veíamos comerse a besos en el Festival de Cine Internacional de Toronto, este miércoles seguían igual de acaramelados en el concierto que el actor de 52 dio en El Roxy de Los Ángeles junto a su banda, The Hollywood Vampires. El intérprete compartió escenario con Alice Cooper, Joe Perry, Matt Sorum y Duff McKagan, que hicieron las delicias de los presentes con varias versiones de grandes clásicos del rock. Pero a quien más gustó fue a su esposa, Amber Heard, que, a pesar de acudir con cinco amigas al concierto, no despegó la vista de su maridito.

Con su guitarra en mano y con las mangas de su camisa blanca remangadas para dejar ver sus tatuajes, Depp disfrutó de lo lindo con sus compañeros de escenario, casi siempre en un segundo plano detrás del que fuera bajista de Guns N'Roses. Especialmente se le vio contento cuando tocaron uno de sus temas favoritos, Break On Through To The Other Side, de The Doors.

Sentada en un reservado VIP junto a varios amigos, la esposa del protagonista de Piratas del Caribe disfrutaba de la música y de un cóctel. La actriz de 29 años bailó muy animada cuando llegó el tema School's Out Of Summer, y lo pasó en grande, como el resto de invitados, cuando Kesha subió al escenario para cantar Whole Lotta Love, el clásico de los Led Zeppelin.

El concierto, cuyos beneficios serán destinados a MusiCares, un programa que ayuda a músicos que atraviesan situaciones complicadas, terminó con Brown Sugar, el hit de los Rolling Stones, aunque para decepción de los presentes no hubo bis.

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