Juan Leal: "Ya no soy un proyecto ni una promesa, sino una realidad"

  • El novillero Juan Leal, una de las grandes promesas del toreo francés, demostró el pasado fin de semana su irrefrenable ascensión a lo más alto del panorama novilleril con un triunfo rotundo en Samadet (suroeste de Francia), en el que demostró, ha dicho, que ya no es "un proyecto ni una promesa, sino una realidad".

Javier López

Madrid, 20 mar.- El novillero Juan Leal, una de las grandes promesas del toreo francés, demostró el pasado fin de semana su irrefrenable ascensión a lo más alto del panorama novilleril con un triunfo rotundo en Samadet (suroeste de Francia), en el que demostró, ha dicho, que ya no es "un proyecto ni una promesa, sino una realidad".

Así de claro se ha mostrado en entrevista telefónica con Efe, en la que ha repasado su trayectoria, ha hablado de futuro y ha recordado la gran tarde de Samadet donde indultó un novillo de Fuente Ymbro, además de sumar cinco orejas más en su encerrona con seis astados en solitario.

"Fue una tarde soñada y, en parte, reivindicativa, porque tuve la oportunidad de demostrar a la gente que también poseo un concepto del toreo puro y bueno, y romper así el estereotipo que tenían sobre mí de torero sólo de valor y escasas dotes artísticas", ha declarado Leal.

Objetivo cumplido, pues gracias a la gran variedad de comportamientos que tuvieron cada uno los seis utreros de Fuente Ymbro, pudo enseñar "varias caras" de su toreo, ha dicho.

"Siempre me han reprochado la obsesión por acortar distancias a los novillos y no darles mayor sitio. Es verdad que así es como siento el toreo y no voy a renunciar nunca a mi estilo, pero creo que en ese día rompí muchos tabúes y supe exhibir algo diferente a lo que la gente conocía de mí", ha apostillado.

Y mucho que ver en todo esto tuvo el quinto ejemplar de Fuente Ymbro, de nombre "Jalado", que acabó indultando, "posiblemente el mejor novillo que haya cuajado" desde que empezó en la profesión.

"Fue el típico novillo con el que no te cansas de pegarle pases. Algo impresionante. Llegó un momento en el que estaba tan a gusto y entregado que parecía que solo estábamos él y yo en una comunión total que acabó en apoteosis", ha reconocido Leal.

Algo también especial, el marco donde tuvo lugar ese triunfo, Samadet, una plaza con mucho significado para Leal, pues allí debutó con caballos en 2011, y cortó también cuatro orejas en otra tarde gloriosa el año pasado, salvoconducto para que "a partir de ahí salieran muchas novilladas y se empezara a conocer mi nombre", ha asegurado.

Steeven Jean Groux Leal, Juan Leal en los carteles, nació hace 21 años en Arles (sur de Francia) y es el último eslabón de una importante saga de toreros que encabezó su bisabuelo y que prosiguieron sus tío Alain, Frederic y François, y que cierran su primo Marco y, actualmente él.

"Desde pequeño llevo el toreo en mis venas gracias a todos mis referentes familiares, por ellos soy lo que hoy en día soy, y nunca hay que olvidar las raíces, aunque tengo que reconocer que también he tenido como espejos a mi compatriota Castella y, sobre todo, Paco Ojeda, mi ídolo y gran inspiración taurina", ha confesado Leal.

Lo que está claro es que Juan Leal se ha consolidado como el futuro más fehaciente del panorama taurino en Francia, una nación que es ejemplo de "amor" por lo taurino, y que ha servido para que otros países "espabilen" y empiecen a "mover ficha" para la defensa de la tauromaquia.

"Gracias a personas como André Viard y su equipo del Observatorio Nacional de las Culturas Taurinas de Francia, que están haciendo una labor muy importante, y a toreros como Nimeño II, Sebastián Castella o Juan Bautista, han conseguido que ser francés hoy en día no sea un complejo, sino todo un orgullo", ha sentenciado.

Las próximas citas de Juan Leal, que ya actuado este año en una plaza de categoría como Valencia, son ni más ni menos que Sevilla y Madrid, dos compromisos para los que está muy mentalizado "para seguir creciendo" y demostrando que quiere "ser figura del toreo", ha finalizado.

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