Julio Bocca trae a España "El Mesías" con un ballet Sodre que "está buenazo"

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 17 oct.- El ballet nacional de Uruguay, el Sodre, que empieza mañana gira por España, cumplirá 80 años en 2015 pero es "novísimo" porque se "refundó" hace apenas cuatro, cuando el argentino Julio Bocca, se hizo cargo de él. "Estoy muy feliz porque ha crecido muchísimo. Está 'buenazo'", dice a Efe su director.

El programa elegido es "El Mesías" y con el harán una gira que empieza en San Sebastián (teatro Victoria Eugenia) y seguirá por Sevilla (Maestranza), Alicante (Principal), Avilés (Niemeyer), Gijón (Jovellanos), Palma de Mallorca (Auditorio), Pamplona (Gayarre), Vitoria (Principal), Logroño (Bretón de los Herreros), Madrid (Teatros del Canal) y Toledo (Auditorio El Greco).

"Este año no teníamos gira porque queríamos trabajar técnica y expresividad pero el productor de esta gira pensó en nosotros para que viniéramos en lugar de los argentinos de San Martín. Nosotros encantados porque, además, la pieza que iban a bailar ellos -"El Mesías"- la teníamos en repertorio", relata a Efe entre risas.

Este "Mesías", dice, les "cayó del cielo" porque es "increíble una gira así, con 14 funciones, un mes, en Europa... Son las casualidades divinas", se admira aún el que ha sido uno de los bailarines clásicos más aclamados de su generación hasta su retirada hace siete años.

Bocca (Munro, Buenos Aires, 1967) se hizo cargo del Sodre, que había tenido en un pasado "remoto" un gran prestigio, en unas condiciones difíciles, cuando los bailarines, unos 40, superaban en su mayoría los 32 años, ensayaban una media de 5 horas y tenían contratos "indefinidos".

"Comisionado" por el presidente del país, José Mújica, Bocca tuvo carta blanca para incorporar al ballet del Sodre algunos "modos" de las compañías privadas, como contratos anuales y audiciones para entrar en el ballet, siete horas diarias de ensayos además de ampliar la plantilla a los 65 que son en la actualidad.

Para la gira por España ha elegido a 28 de ellos, entre los 18 y los 25 años, con una técnica "absolutamente profesional" y excelentes embajadores de lo que Bocca cree que es "la marca Sodre", es decir, "la pasión" y "el compañerismo".

"Igual que Mújica ha hecho 'marca-país', con el ballet hemos hecho una marca: la pasión que todos le están poniendo y esa combinación familiar y de amistad entre ellos. Todos están conectados, integrados y sienten un compañerismo muy especial. Nadie se quiere marchar", presume su director artístico.

Sus producciones son seguidas con delirio en Uruguay, un país que con 3,4 millones de habitantes "puede decir bien alto que lleva a cada programa del ballet del Sodre a 20.000 espectadores", dice.

Desde que Bocca vino por última vez a España con el Sodre, en 2011, "han pasado muchísimas cosas".

"Ahora puedo decir que es una compañía profesional. Hay que seguir creciendo y no solo el trabajo interno, sino el exterior. Hay que lograr que el público y la crítica lo conozca, meternos en el circuito del mercado y esa labor llevará entre uno y cuatro años", un tiempo, revela, que querría liderar también aunque las elecciones presidenciales del próximo 26 de octubre pueden cambiar eso.

Su contrato es hasta finales de 2015 "y todo puede suceder", pero su deseo es seguir viviendo en un país que siente como suyo, "revolucionario" en educación y cultura, aunque siga teniendo la "asignatura pendiente" de la seguridad: a él ya le han robado en su casa tres veces, lamenta.

"Pero cuando vuelvo a Buenos Aires pienso 'qué locura de ciudad'. Creo que ya no podría con ese ritmo. Me gusta la calma, el equilibrio de Uruguay, quizá porque ahora es así como yo me siento por dentro", confiesa.

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