La batalla de las Navas inspira a Francisco Navas para su debut literario

Madrid, 10 jul.- Francisco Navas, un católico "devoto", no ha tenido ningún problema en escoger la histórica batalla de las Navas de Tolosa para su debut literario, al considerar que sus creencias religiosas no le impiden ser objetivo en la narración de esta contienda, que enfrentó a cristianos y musulmanes en 1212.

"Lo importante para mi ha sido el hecho en sí, la batalla", ha dicho hoy en la presentación de su primera novela el joven autor, de 23 años, quien considera que ambos bandos cometieron barbaridades y que tanto cristianos como musulmanes tenían sus creencias "y luchaban por ellas".

"1212. Las Navas" (La Esfera) cuenta la intrahistoria de esta famosa batalla, iniciada cuando el califa almohade Al-Nasir reúne un poderoso ejército, se cree que de hasta 200.000 hombres, con la intención de completar la obra que su padre inició años atrás en Alarcos: erradicar por completo de la península a los reinos cristianos.

Para evitar su aniquilación, los cristianos se ven obligados a emplear todas sus fuerzas y Alfonso VIII, rey de Castilla, prepara la guerra con un ejército de 70.000 cristianos que, pese a su menor número, triunfan en una batalla en la que, según distintas estimaciones, podrían haber muerto hasta cien mil hombres.

El andaluz Francisco Rivas, buen conocedor de la cultura árabe por su trabajo como director sectorial del Mundo Islámico y Cuestiones Religiosas en la Asociación de Geopolítica Internacional, homenajea a la célebre batalla que marcó el fin de la Reconquista hace 800 años.

El joven autor narra, a través de los ojos de cuatro cristianos y tres musulmanes, cómo se gestó la épica campaña que desembocó en la batalla de Las Navas de Tolosa, una de las más trascendentes y sangrientas de la Edad Media.

Aunque existen muchas novelas en las que se toca esta batalla, según Rivas, en la mayoría se hace "de forma incidental", y la contienda no es el eje central del libro, como sucede en su obra.

Entre su principal preocupación ha estado la de reflejar "la mentalidad" de la época, aunque reconoce que no ha sido labor fácil por separarnos ocho siglos.

Esa dificultad, y otras, hicieron que abandonase en un cajón la novela durante ocho meses y la dejase "madurar", y que después la retomase para narrar una historia que le había fascinado desde que su padre, militar, se la contaba cuando era pequeño "al igual que muchas otras batallas".

Francisco Rivas se define a sí mismo como "católico devoto, muy religioso", y presume de conocer bien a los musulmanes y su mentalidad, cuyas creencias respeta aunque reconoce que le gustaría que, igual que él respeta que haya mezquitas en España, pudiera viajar a Arabia Saudí, "como siempre", con su Biblia bajo el brazo.

"Sabemos que somos enemigos porque tenemos una visión distinta del mundo, pero nos respetamos", ha subrayado hoy Rivas, para señalar que de la oposición de creencias "necesariamente se establece una enemistad", aunque a su juicio "es mejor la enemistad que la indiferencia".