La comedia llega a San Sebastián de la mano de Raphael en "Mi gran noche"

  • La comedia más pura irrumpió este domingo en el Festival de San Sebastián con "Mi gran noche", última cinta de Alex de la Iglesia con el "villano" Raphael.

"Escribimos el guión y de pronto nos dijimos: si este hombre (Raphael) dice que no ahora, se nos cae la película, no hay sustituto", afirmó de la Iglesia en la rueda de prensa posterior al pase de la cinta en la sección oficial fuera del concurso del Festival de San Sebastián.

"Mi gran noche" cuenta las historias de varios personasjes que ocurren durante la grabación de un programa de variedades para la Nochevieja.

Raphael, reconvertido para la ocasión en "Alphonso", es la veterana estrella que quiere seguir siendo el divo, frente a la llegada de un cantante más joven (Mario Casas), actual ídolo de las jóvenes.

"Es una película muy coral", señaló de la Iglesias, que vuelve a San Sebastián, donde ya ha estado en varias ocasiones con películas como "La comunidad" o "Las brujas de Zugarramurdi".

Se trata de "un grupo de personas en una situación límite, digamos que puede ser un grupo de rebeldes en la Estrella de la Muerte, Raphael hace de Darth Vader y ese estudio de grabación hace de estrella de la muerte".

Y es que los guiños del personaje de Raphael al gran villano de la saga de la Guerra de las Galaxias son continuos.

Con esta película, Raphael ha vuelto a hacer cine casi cuarenta años después de su último trabajo en la gran pantalla con un personaje hecho a medida por el director y coguionista de esta comedia gamberra.

"Me lo ha fabricado él (de la Iglesia), yo no soy así, pero como conozco a varios que son así...", bromeó el cantante.

"Me he sentido muy a gusto, me lo he pasado muy bien" rodando esta película, añadió el cantante de temas como "Escándalo" o "Mi gran noche", ante una sala de prensa abarrotada de público.

"Me siento muy afortunado de haber vuelto a pisar un plató, a hacer cine", añadió Raphael, que acudió a San Sebastián arropado por prácticamente todo el equipo principal de la cinta.

El artista se mostró encantado con las nuevas maneras de rodar, ya que, según relató, cuando hacía cine en los años 1960 y 1970 "me metían en un camerino y luego me llevaban a la escena, y luego de vuelta al camerino" sin apenas tener contacto con sus compañeros, ni siquiera para las réplicas.

"Todo era más encorsetado", añadió el primer ganador de un disco de uranio, asegurando que en esta ocasión "he tenido la suerte de conocer a unos compañeros maravillosos y me he dejado llevar por ellos".

Raphael, que en los últimos años ha sido la estrella de los especiales de televisión de Navidad, se mostró, además, contento de volver al cine con una comedia porque, según él, "sin sentido del humor hoy en día no se puede vivir".

El humor es lo que utiliza la película para tratar de manera deformada problemas de la sociedad española como la corrupción o el desempleo, que en España afecta a un 22,37% de la población activa.

"El retrato de una sociedad no puede ser más que una comedia o una farsa. La mejor manera de sobrevivir a lo que estamos viviendo todos es tomárnoslo con una carcajada", dijo Alex de la Iglesia.

Y risas fue lo que no faltaron en el pase de la película, que cosechó grandes aplausos y gustó al público presente en la sala.

La cinta se proyectó fuera de concurso en la sección oficial del festival, que cerrará sus puertas el próximo sábado, cuando se conocerá al ganador de la Concha de Oro, máximo galardón del certamen.

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