Pontevedra, 22 nov.- La escritora Fina Casalderrey ha ingresado oficialmente en la Real Academia Galega (RAG), con un acto en el Teatro Principal de Pontevedra en el que ha confesado que en realidad es "una maestra de escuela a quien le dio por escribir".
En la ceremonia, ha pronunciado esta tarde un discurso en el que ha recordado su acercamiento al gallego desde un primer rechazo juvenil y ha señalado que a veces "decir que se es ciudadano del mundo pretende ocultar el rechazo al patrimonio heredado".
La escritora, pontevedresa de Xeve, intervino tras el presidente de la Academia, Xesús Alonso Montero, que recordó la importancia de la ciudad para el gallego a través de su vínculo con el padre Sarmiento o Xoán Manuel Pintos.
Acompañada del pleno de la Academia, reunido en la escena del teatro ante una audiencia con abundante presencia de políticos -estaba la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, o el alcalde en funciones de Pontevedra, Antón Louro, entre otros-, Casalderrey hizo mención primero a su condición de mujer, "que no es demérito, pero tampoco mérito suficiente" para ingresar en la Academia.
También tuvo palabras de agradecimiento para el actual presidente de la RAG y para el previo, Xosé Luis Méndez Ferrín, así como para los académicos Víctor Freixanes, director general de la editorial Galaxia, y especialmente para Rosario Álvarez, "compañera del bachillerato" y quien dio a continuación el discurso de réplica.
Fina Casalderrey rememoró a algunas "intrépidas corsarias" de la lengua y los derechos de la mujer, como Rosalía de Castro, Concepción Arenal, Ernestina Otero o María Xosé Queizán.
Recordó su juventud y su acercamiento al gallego en los años de universidad, tras una adolescencia en que lo había rechazado y por lo que pidió perdón a sus padres, y repasó los primeros intentos de normativizar y normalizar la lengua, a los que contribuyó como maestra y profesora de secundaria.
La escritora glosó también la figura de Xaime Isla Couto, cuyo asiento en la Academia hereda tras el fallecimiento de éste el año pasado, y destacó la importancia de la literatura infantil y juvenil en la educación y la cultura.
La escritora Fina Casalderrey (Xeve, Pontevedra, 1959) es la quinta mujer en esta institución con sede en la coruñesa Rúa Tabernas, después de que su candidatura se impusiese a la de la poetisa Chus Pato.
La nueva académica de la RAG es autora de una vasta obra, especialmente en el ámbito de la literatura infantil y juvenil, que arrancó en 1991 con la novela infantil "Mutacións xenéticas", a la que siguieron "Dúas bágoas por Máquina", "A noite dos coroides", "Chamizo", "¡Asústate, Merche!" y "O misterio dos fillos de Lúa", con la que ganó en 1995 el premio nacional de literatura infantil y juvenil y el premio El Barco de Vapor.
Otros títulos de su bibliografía son "O estanque dos parrulos pobres", que se alzó con el premio Edebé de Literatura Infantil y Juvenil, "¡Prohibido cazar, papá!", "Ás de mosca para Anxo", "Bicos de prata", "Eu son eu", "Un misterio na mochila de Alba" y "Quen me quere adoptar?". EFE
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