La exquisita sensualidad de Nebra barre con su "Viento" la Zarzuela

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 18 may.- La exquisita sensualidad de la música de José de Nebra ha barrido con su "Viento" esta noche la Zarzuela, que ha aplaudido y ovacionado sin fisuras la dirección de Alain Curtis al frente de la Orquesta Barroca de Sevilla y a los cantantes y ha dividido su opinión sobre la puesta en escena de Andrés Lima.

A los muchos aplausos y "bravos" dedicados en su estreno al norteamericano, uno de los máximos expertos mundiales en el barroco, a la orquesta y a las tres intérpretes principales -Yolanda Auyanet, Clara Mouriz y Beatriz Díaz- se han opuesto varios "fuera" y pitidos a la propuesta de Lima, que ha querido llenar el escenario de actores y bailarines.

Que los que más han protestado fueran, en su mayoría, de avanzada edad, abre la incógnita de si su descontento tenía que ver con la propuesta en sí o con que el título es una zarzuela barroca, con argumento mitológico, muy lejos de "La del manojo de rosas" o "La verbena de la paloma".

La idea de Lima, situada ante una gran cristalera con los alpes suizos de fondo en el primer acto y con un paisaje pintado que recordaba a la selva de Henri Rosseau o Gauguin, ha sido que dado que en el libreto original todos los personajes, independientemente de su sexo, son interpretados por mujeres, lo que cantan sea "representado" por actores.

A los seis cantantes y sus "dobles", es decir, los actores -entre ellos, Alberto San Juan, de Animalario, como Lima- se sumaban los seis bailarines que han interpretado, en distintos niveles de las terrazas situadas a los costados, la desesperación y la alegría del amor.

En medio de todos ellos, las sopranos Yolanda Auyanet y Beatriz Díaz y la mezzo Clara Mouriz sostenían la acción con las bellísimas arias y dúos compuestas por Nebra, a pesar de bañeras a la carrera, masajes, tormentas de nieve y lluvias de pétalos o parejas semidesnudas, y desnudas, dando rienda suelta al deseo.

Recuperar este título, estrenado en 1743, ha sido un empeño del director de la Zarzuela, el italiano Paolo Pinamonti, que ha embarcado en la aventura de "reinventar el barroco" y darle una nueva vida al clavecinista, musicólogo y director Alan Curtis (1934) y el director teatral y de ópera Andrés Lima (1961).

"Viento (Es la dicha de Amor)" está escrita por el dramaturgo Antonio de Zamora, a la que después puso música José de Nebra, el compositor español más relevante de las décadas centrales de aquel siglo y pese a disfrutar de un gran éxito y representarse en numerosas ocasiones cayó en el olvido hasta que llegó un veneciano -Pinamonti- y la "descubrió".

La Arcadia original se transforma en un balneario suizo del siglo XXI, lleno de misterio y de historias de amor y sensualidad que cuentan tres "empleadas" a su "extraño" huésped, "Amor", muy interesado por la historia mitológica de Liríope y Céfiro.

Lima ha sustituido los versos del libreto original de Zamora por una selección de poesía amorosa española de los siglos XVII al XXI, con propuestas de José Ángel Valente, Ángel González, José Hierro, Pedro Calderón de la Barca, Luis Cernuda, José María Fonollosa y Félix Grande.

La relación entre el texto y la música es compleja y tiene muchos niveles: el principal es el presente, y detrás de él están los sentimientos, las emociones, el drama que viene del pasado, "con gritos de felicidad y erotismo", según explicaba el propio Curtis.

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