La Fundación Godia reflexiona sobre la realidad y la apariencia en el arte

  • La Fundación Francisco Godia reflexiona en la exposición "Iceberg. La realidad invisible" sobre la relación entre realidad y apariencia a partir de un conjunto de obras de la colección privada de Cal Cego.

Barcelona, 28 nov.- La Fundación Francisco Godia reflexiona en la exposición "Iceberg. La realidad invisible" sobre la relación entre realidad y apariencia a partir de un conjunto de obras de la colección privada de Cal Cego.

La imagen invertida de un árbol, obra del artista canadiense Rodney Graham, es una de las obras de referencia de esta exposición, con la que el artista pone de relieve que la imagen es una imagen: una aproximación a la realidad a través del lenguaje.

Una "frase de oro" de la artista vallisoletana Dora García abunda en el juego entre realidad y representación: "La realidad es una ilusión muy persistente", se lee a la entrada de la sala de exposiciones.

Según ha explicado hoy en la presentación la comisaria de la muestra, Montse Badia, "la imagen del iceberg que muestra sólo la octava parte de su volumen total es una metáfora de algo que sólo puede verse en una mínima parte, algo que no es lo que parece sino que esconde algo más: la realidad creada, producida, distribuida, leída y percibida".

El recorrido expositivo pretende conducir al espectador a un espacio de reflexión sobre las imágenes que nos rodean, lo que muestran y lo que ocultan, siguiendo la metáfora del iceberg.

La exposición es además una nueva reivindicación del coleccionismo privado y su papel en la conservación y la divulgación del arte, en este caso con dos obras de la Fundación Godia y 19 de Cal Cego, cuya directora artística es la propia Montse Badia.

Para enmarcar el discurso de la exposición, se presentan dos obras clásicas de la Fundación Francisco Godia, un óleo del pintor barroco español Juan van der Hamen, que pone de relieve las convenciones de tiempo y espacio la pintura de bodegón, su carácter simbólico, más allá de la precisión realista.

Y una obra de Lucio Fontana, "Concetto spaziale. Atese" (1966), una tela rasgada que muestra que tras el lienzo existe otra realidad.

El resto de las obras captan los rastros de la memoria, como en los bodegones contemporáneos del alemán Wolfgan Tillmans; o bien ofrecen un juego simbólico y metafórico.

En la exposición se pueden contemplar piezas de Ignasi Aballí, Tacita Dean, Stan Douglas, Douglas Gordon, Pierre Huyghe, Andreas M. Kaufman o Jeff Wall, que "a través de sus fotografías, vídeos e instalaciones plantean interrogantes, construyen y desvelan relatos, nos invitan a descubrir cómo se construye la imagen de lo que entendemos como realidad", ha precisado la comisaria.

El montaje de la exposición establece un juego de asociaciones y paralelismos entre las obras de artistas de diferentes nacionalidades, que constata la preocupación común por la realidad, el lenguaje y el sentido de las imágenes, como sucede con "Edificio iluminado" (1966) de Santiago Sierra y "Cine Majestic/Carpentry shop. Habana Vieja" (1960) de Stan Douglas.

Otro juego de referencias cruzadas se establece entre una obra de Douglas Gordon, que fotografía los besos de una inauguración, besos en la boca con los labios rociados de un barbitúrico sedante, con otra de Kaufmann, que ralentiza una de las imágenes clásicas de la historia del cine, el beso de "Casablanca" entre Humphrey Bogart e Ingrid Bergman.

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