La Fura dels Baus vuelve por tercera vez a Argentina para presentar una ópera

  • Aldana Vales.

Aldana Vales.

Buenos Aires, 30 nov.- El catalán Alex Ollé, uno de los seis directores del grupo de teatro La Fura dels Baus, vuelve a Argentina por tercera vez para dirigir una ópera en el emblemático Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires.

Tras la presentación de "El Gran Macabro" de Ligeti en 2011 y "Edipo", de Enescu, en 2012, la reconocida compañía estrenará este domingo "Un ballo in maschera" (un baile de máscaras), de Giuseppe Verdi.

"El público se va a encontrar con una propuesta muy interesante y que, sin duda, no lo va a dejar indiferente", adelantó Ollé a Efe en uno de los últimos ensayos en el teatro.

Fundada en 1979, La Fura dels Baus es una de las compañías internacionales más innovadoras y prestigiosas por involucrar al público en el espectáculo y superar los límites que el habitual espacio escénico suele imponer.

Pero como una ópera no es lo mismo que uno de sus espectáculos habituales, lo que en esta ocasión intentan con el espectador es, según Ollé, "involucrarlo desde lo visual, desde la propuesta del universo que creamos en esta ópera, que a diferencia de otras remueve un poco más".

Con un despliegue de unas cien personas en escena, figurantes y cantantes, esta versión de "Un ballo in maschera" es una coproducción entre la Ópera de Sidney, el Teatro Real de la Monnaie de Bruselas, la Ópera de Oslo y el Teatro Colón de Buenos Aires.

De la mano de La Fura, la ópera tendrá en el Colón una escenografía que se irá transformando constantemente, asegura Ollé.

Así, muros y plataformas de luces cambiarán durante todo el espectáculo y generarán un gran dinamismo arriba del escenario.

Para el director, lo más atractivo de haber trabajado en este proyecto es el recuperar "una propuesta más política que estaba en la obra desde su creación", una idea que fue paulatinamente censurada y que, de alguna manera, "se fue diluyendo en algo intrínseco a la obra, que era el pensamiento de Verdi", consideró Ollé.

Es que la ópera está basada en un hecho verídico, el magnicidio del rey sueco Gustavo III en 1792, pero que en la época de Verdi fue censurada debido al temor de que la representación de un asesinato así causara efectos similares en una Italia agitada por las revoluciones y el proceso de unificación.

Finalmente, el 17 de febrero de 1859 la obra se estrenó con Riccardo, gobernador de Boston, como protagonista, en lugar del rey Gustavo.

Lo que entonces intentó el catalán fue recuperar la idea original, pero desde una visión contemporánea.

"Yo me pregunté qué pasaría si en un futuro próximo volviera a haber dictaduras tipo Stalin o Hitler, qué cambiaría, y entonces me fui planteando cómo hacer la puesta en escena de esta obra", sintetizó.

Para hacerlo, partió del libro 1984 de George Orwell, con su visión futurista, y recuperó el planteo original que, en palabras del mismo Ollé, todavía tiene vigencia.

"Creo que la tiene sobre todo porque de lo que habla es casi clásico: la corrupción del poder, eso de 'a rey muerto, rey puesto'. Muere uno para que venga otro y se dé continuidad muchas veces a esos regímenes totalitarios", puntualizó el director.

Con todo, la obra no pretende ser didáctica. Dentro de la narración, transcurre además una historia de amor entre los tres protagonistas y, paralelamente, se da el conflicto de los traidores que quieren matar al personaje de Gustavo.

Tras su paso por Buenos Aires, Ollé viajará en 2015 a Sidney para la dirección de "Madame Butterfly" en un escenario en el mar para 3.000 personas en la bahía.

El año que viene lo encontrará también en Ámsterdam para una nueva versión de "Fausto", y en la ópera francesa de Lyon (Francia), con "El holandés errante", entre otros proyectos.

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