La grandeza y sobriedad clásica irrumpen en el IVAM de la mano de Sean Scully

  • La grandeza y la sobriedad características de la Grecia clásica irrumpen en el Instituto de Arte Moderno de Valencia (IVAM) a través de las obras del artista estadounidense Sean Scully, quien, parafraseando a Henri Matisse, ha admitido que pretende "crear hermosura para mejorar el mundo".

Valencia, 26 jul.- La grandeza y la sobriedad características de la Grecia clásica irrumpen en el Instituto de Arte Moderno de Valencia (IVAM) a través de las obras del artista estadounidense Sean Scully, quien, parafraseando a Henri Matisse, ha admitido que pretende "crear hermosura para mejorar el mundo".

La exposición, que podrá visitarse hasta el 28 de octubre, se centra en torno a nueve pinturas monumentales que buscan en todo momento el equilibrio, la sobriedad y la simetría propias del periodo que da nombre a esta serie: "Doric".

En la serie, creada desde 2008, predominan los colores oscuros, las formas geométricas basadas en líneas, bandas y bloques y la abstracción. Unas características que, como ha explicado hoy el comisario de la exposición, Oscar Humphries, se ven afectadas por el juego de luces de la sala.

Scully agrupa todos los elementos de su obra en un orden, pues, como explica en una de sus citas, es la sensación que pretende expresar mediante su obra.

A través de estos cuadros el artista quiere rendir homenaje a la Grecia clásica, "a los principios que rigen nuestros principios", y a la sociedad de derecho que nació de ella y que, según ha asegurado, permiten que a pesar de la situación actual podamos sentirnos "muy afortunados".

"Vivimos en un mundo con poco dinero en estos momentos, pero un mundo fantástico. Somos muy afortunados, porque la otra opción es muy dura. No conozco a nadie que quiera dejar España por Irán", ha afirmado.

Scully busca la comparación con Matisse. No en el estilo de sus obras, sino, como ha señalado, en el interés de ambos por "la posibilidad de un mundo ideal" y la confrontación entre el "espiritualismo y la realidad".

"Cada persona lleva un país en la cabeza, y es el país más importante del mundo. Es donde podemos imaginar un futuro posible y un pasado posible, cambiar cosas en la vida o construir una realidad nueva", ha apuntado.

Según la directora del IVAM, Consuelo Císcar, el artista ha tenido la necesidad de ampliar la superficie del cuadro para que sus figuras tomen el volumen y la grandilocuencia que "merece" un tributo a un orden escultórico como es el Dórico.

Asimismo, ha destacado la influencia que autores como Mondrian, Paul Klee o Kandinsky han tenido en la obra de Scully, la cual, en su opinión, es un claro homenaje a la belleza humanística.

La muestra, compuesta por 43 obras, 9 de ellas de la colección del IVAM, incluye además trabajos sobre papel y madera realizados entre 2008 y 2012, y una serie de acuarelas de los años ochenta inspirada en una estancia veraniega del artista en la isla griega de Simi.

En esta serie, Scully apuesta por los colores mediterráneos, la luz y la arquitectura griega, la cual se convierte en un referente a lo largo de su obra.

Para el artista, el cometido de su obra, y el de su vida misma, es unificar la arquitectura, la estructura, el sentimiento, el tiempo y el aire "en un impacto que se pueda abrir" y al que se le pueda "añadir".

La exposición llega a Valencia tras su paso por el Museo Benaki de Atenas y posteriormente viajará a Hugh Lane Gallery de Dublín y al Museo de Arte Clásico de Mougins, Francia.

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