"La imaginación sonora", el diálogo entre música y filosofía de Eugenio Trías

  • Madrid.- Con la publicación de "La imaginación sonora", Eugenio Trías ha cerrado el círculo que iniciara con "El canto de las sirenas" hace tres años, obras ambas en las que el autor entabla un diálogo entre música y filosofía.

"La imaginación sonora", el diálogo entre música y filosofía de Eugenio Trías
"La imaginación sonora", el diálogo entre música y filosofía de Eugenio Trías

Madrid.- Con la publicación de "La imaginación sonora", Eugenio Trías ha cerrado el círculo que iniciara con "El canto de las sirenas" hace tres años, obras ambas en las que el autor entabla un diálogo entre música y filosofía.

Según Trías, la escenografía es la principal diferencia entre el primer libro y "La imaginación sonora" (Galaxia Gutemberg/Círculo de Lectores), al pasar de un escenario preferentemente griego a uno judeo-cristiano.

Así, mientras que "El canto de las sirenas", que ya va por su tercera edición, comenzaba con el "Orfeo" de Monteverdi, el presentado hoy en un acto en el Círculo de Lectores se interna en la Alta Edad Media hasta alcanzar el trasfondo teológico del Antiguo y el Nuevo Testamento.

"En este libro me adentro en el recóndito terreno de los monasterios, un mundo presidido por la máxima 'ora et labora' en el que la oración se hace musical", ha dicho el autor, quien ha precisado que es ahí donde surge "el extraordinario invento" de la escritura musical.

En conjunto, las dos obras suponen una sucesión de argumentos musicales que recorre todo el mapa histórico de Occidente y que, en el caso de "La imaginación sonora", abarca un milenio entero, desde el año 1000 al 2000.

De igual forma, mientras que el primer libro sitúa la música en conjunción con otros campos como el de la poesía, la arquitectura o la filosofía, en el segundo la música "está mucho más presente", según su autor.

En "La imaginación sonora", Trías profundiza más en las características musicales de cada uno de los compositores que aparecen y se ciñe a obras específicas, como los motetes marianos de Josquin Des Prés; las dos pasiones de Johann Sebastian Bach; la sinfonía "La despedida" de Joseph Haydn, o "La clemenza di Tito" de Wolfgang Amadeus Mozart.

Además, en el ensayo de Beethoven el escritor se fija en el último movimiento de la "Novena Sinfonía"; la novena y última sinfonía de Bruckner; las dos últimas óperas de Giuseppe Verdi o el contraste entre la Octava Sinfonía y La canción de la tierra de Gustav Mahler, entre otros grandes compositores.

Aunque, según Eugenio Trías, la lectura de los dos libros puede hacerse de forma independiente, el conocimiento de ambos es "la mejor forma de abarcar este completo ámbito de la música" desde su personal perspectiva filosófica.

Eugenio Trías (Barcelona, 1942), quien cursó estudios de Filosofía en distintas universidades y actualmente ejerce como catedrático de Historia de las Ideas en la Pompeu Fabra de Barcelona, ha divulgado su pensamiento en múltiples ensayos, entre los que destacan "Drama e identidad" (1973), "Lo bello y lo siniestro", Premio Nacional de Ensayo 1983; o "Los límites del mundo", entre otros.

El filósofo ha asegurado hoy, durante la presentación de "La imaginación sonora", que "el mayor incrédulo" del éxito de su obra anterior es él mismo, al no tratarse de un libro de divulgación, y no ha descartado dar continuidad a la serie filosófico-musical iniciada hace ahora un trienio.

En su contra, ha dicho, está la perdida de audición que sufre desde hace tiempo: "Me estoy quedando sordo, y esto para nuestra afición es un handicap", aunque se ha comprometido a realizar "un esfuerzo" y ha recordado que para Beethoven esto no supuso un inconveniente.

En la presentación, el productor y director musical Xavier Güell calificó a Trías como "el mejor filósofo contemporáneo español", y elogió el exhaustivo trabajo de investigación realizado por Trías entorno a Giacinto Scelsi, compositor italiano muy cuestionado entre sus compañeros de la siguiente generación y aún hoy en Italia.

Por su parte, el crítico musical Juan Ángel Vela trazó un perfil del filósofo catalán en el que destacó sus dos pasiones: por Mahler y por el Real Club Deportivo Español, por lo que le ubicó como entrenador de un imaginario equipo con Bach de portero: "lo para todo".

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