La India celebra sus "castellers" con la prohibición de menores de 12 años

  • Las torres humanas de Dahi Handi, similares a los "castellers" de Cataluña (España), protagonizaron hoy la fiesta Krishna Janmashtmi en el estado indio de Maharashtra, aunque con la prohibición de que participen menores de 12 años.

Nueva Delhi, 18 ago.- Las torres humanas de Dahi Handi, similares a los "castellers" de Cataluña (España), protagonizaron hoy la fiesta Krishna Janmashtmi en el estado indio de Maharashtra, aunque con la prohibición de que participen menores de 12 años.

Durante esta jornada en Bombay, capital de este estado del oeste de la India, al menos 17 de los participantes en estas pirámides resultaron heridos, aunque solo uno de ellos de consideración, según recoge la agencia local PTI.

Un juzgado de la ciudad prohibió la semana pasada la presencia de menores de 18 años en estas torres, pero el Tribunal Supremo de la India dejó en suspenso la prohibición y permitió que participaran los mayores de 12.

El Supremo ordenó a las autoridades del estado que incrementen las medidas de seguridad, al atender una petición en este sentido de la Comisión Estatal para la Protección de los Derechos de los Niños de Maharashtra, que denunció la participación de niños de tan solo 3 años en esta tradición.

Un menor de 14 años falleció hace dos semanas tras caer de una de estas torres mientras practicaba para tomar parte en el festival, en el que se apuestan grandes sumas de dinero para ver cual alcanza más altura.

La pirámides humanas están consideradas en la India un deporte, que se denomina Govinda y es muy popular en Maharashtra, en ciudades como Bombay, donde las torres se forman hasta alcanzar un recipiente de barro colgado en una cuerda.

El niño que sube hasta lo más alto rompe el recipiente, que está decorado con flores y contiene leche, mantequilla, cuajada, frutas y agua, una mezcla que cae sobre los integrantes de la pirámide.

La tradición se basa en la creencia de que al dios Krishna le gustaba de niño el yogur y la mantequilla, que robaba con sus amigos en casa de las lecheras, quienes para evitar el robo colgaban las viandas en los techos.

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