La mirada de Alfonso desentraña la Edad de Plata de la literatura española

  • Valladolid.- Una mirada grave como la del filósofo José Ortega y Gasset, la serenidad docta del polígrafo Ramón Menéndez Pidal y la pícara pose de Ramón María del Valle Inclán figuran en una serie de retratos realizados por el fotógrafo Alfonso García Portela (1902-1990), expuestos desde hoy en Valladolid.

Valladolid.- Una mirada grave como la del filósofo José Ortega y Gasset, la serenidad docta del polígrafo Ramón Menéndez Pidal y la pícara pose de Ramón María del Valle Inclán figuran en una serie de retratos realizados por el fotógrafo Alfonso García Portela (1902-1990), expuestos desde hoy en Valladolid.

La Edad de Plata de las letras españolas, anclada en el primer tercio del siglo XX y articulada en torno a las generaciones del 98, 14 y 27, centra la exposición gráfica que, con el lema "D(escribiendo). Miradas", ha inaugurado hoy en la Casa de Cervantes de Valladolid el director general del Libro, Rogelio Blanco.

La severidad académica de Unamuno, la mirada introspectiva de Santiago Ramón y Cajal, el rostro amable de Ramón Pérez de Ayala, un extraño Federico García Lorca en bata, el aura escéptica de Pío Baroja y el exquisito aliño indumentario de Antonio Machado también figuran en esa galería extraída de los más de 80.000 negativos del archivo de Alfonso, propiedad del Ministerio de Cultura.

Poetas, dramaturgos, polígrafos, narradores, ensayistas e incluso periodistas como Luis de Oteyza, con quien Alfonso cubrió la Guerra de Marruecos y pudo retratar en 1922 al líder rebelde Abd-el-Krim, destacan en ese muestrario que ha coordinado como comisario Juan Miguel Sánchez Vigil y que se estrena ahora en España después de su paso por la Feria del Libro de Bucarest, en mayo pasado.

Represaliado por el bando vencedor de la Guerra Civil (1936-1939) y condenado a no salir de casa, la mayor parte de las imágenes fueron realizadas en los diferentes estudios que Alfonso tuvo en Madrid, el último de ellos en la Gran Vía y que el Ministerio de Cultura quiere reproducir como postrero homenaje.

Las calles de Carretas, de Santa Engracia, de Fuencarral y finalmente la Gran Vía fueron los diferentes aposentos del estudio de quien está considerado como uno de los más célebres y prestigiosos fotoperiodistas de la época, hasta el punto de ser conocido tan sólo por su nombre de pila.

Uno de los principales valores de la exposición consiste en la penetración del fotógrafo en el interior de los personajes, hasta el punto de extraer, más allá de una simple pose de estudio, algunos de los rasgos que tradicionalmente han identificado la vida y obra de esos escritores e intelectuales.

Destacan entre éstos, al margen de las caras más conocidas de las distintas generaciones y movimientos, una serie de periodistas, comediógrafos y escritores cuya estela se ha diluido con el paso del tiempo como han sido Alfredo Marqueríe, Gregorio Martínez Sierra, Emilio Carrere, Eduardo Marquina y Francisco Villaespesa.

La nómina de mujeres escritoras no es menor a pesar del papel confinado que la mujer tenía asignado en la España de los inicios del siglo XX, y así han desfilado ante el objetivo de Alfonso las Clara Campoamor, Victoria Kent, María Lejárraga, Emilia Pardo Bazán, Magda Donato, Sofía Casanova, Concha Espina y Carmen de Burgos.

"D(Escribiendo). Miradas" se estrenó en la última Feria del Libro de Bucarest (Rumanía), donde España figuró como país invitado, y ahora se ve por primera vez en este país hasta el 10 de enero de 2011 en la ciudad de Valladolid.

Más de cien mil negativos componen el archivo de Alfonso, adquirido por el Ministerio de Cultura en 1992, posteriormente ampliado con fondos donados por sus herederos, y que en la actualidad se custodia dentro de Archivo General de la Administración, situado en Alcalá de Henares (Madrid).

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