La National Gallery muestra el arte de Canaletto y sus rivales

  • Londres.- "Venecia: Canaletto y sus rivales" es el título de la exposición con la que la National Gallery londinense rinde homenaje con medio centenar de obras prestadas por museos de todo el mundo a los llamados "vedutisti" venecianos del siglo XVIII.

La National Gallery muestra el arte de Canaletto y sus rivales
La National Gallery muestra el arte de Canaletto y sus rivales

Londres.- "Venecia: Canaletto y sus rivales" es el título de la exposición con la que la National Gallery londinense rinde homenaje con medio centenar de obras prestadas por museos de todo el mundo a los llamados "vedutisti" venecianos del siglo XVIII.

Durante todo ese siglo, la ciudad de los canales fue uno de los destinos favoritos de quienes realizaban el llamado Grand Tour, antecesor aristocrático del moderno turismo.

Era el Gran Tour una etapa de formación de los jóvenes de la aristocracia que los familiarizaba con el arte clásico de Italia y Francia, principalmente, y les permitía de paso conocer en muchos casos a sus congéneres del continente.

A modo de lo que hoy se llama "souvenir", los protagonistas de ese itinerario por Europa solían volver, si no habían gastado ya antes todo su presupuesto en el viaje, con alguna "vista" de Venecia en su equipaje para mostrar a familiares y amigos.

Aquellos viajeros, entre los que había literatos y estetas, contribuyeron al fomento de un mercado muy vivo de ese tipo de pinturas, lo que hizo que, atentos a la oportunidad que se les abría, los artistas venecianos compitieran por los encargos y la posible gloria.

Atendiendo a esa demanda, los "vedutisti" popularizaron en sus detallistas lienzos algunos de los lugares más pintorescos o románticos de la ciudad como el Gran Canal, la plaza de San Marcos con la basílica homónima y su Palacio Ducal, el puente de Rialto, el de los suspiros o la iglesia de Santa María della Salute.

Esos artistas, con Antonio Canale (1697-1768), conocido como Canaletto, a la cabeza, reflejaron en sus pinturas, más que una ciudad, todo un espectáculo, con sus magníficos palacios, sus regatas, procesiones, ceremonias cívicas, recepciones de monarcas extranjeros e incluso un curioso festejo taurino.

No fue Canaletto, sin embargo, el iniciador del género, pues la primera "veduta" conocida es la del artista holandés Gaspar van Wittel, conocido en Italia como Vanvitelli (1652/3- 1736), que llevó a Venecia una tradición pictórica neerlandesa como era la detallada descripción de las vistas urbanas.

Se cree que Vanvitelli visitó Venecia en 1695, lo que se tradujo en la producción de cerca de cuarenta vistas a lo largo de las décadas siguientes, casi todas ellas muestran la dársena de San Marcos y los edificios circundantes, entre ellas la de 1697 que se exhibe en la National Gallery.

Hay, sin embargo, vistas de la plaza de San Marcos anteriores a los trabajos de Vanvitelli como la "Procesión de la Plaza de San Marcos", de Gentili Bellini, o "El Milagro de la reliquia de la Santa Cruz", de Vittore Carpaccio, entre otros, pero se trata de casos aislados, sin el carácter sistemático de los "vedutisti" posteriores.

Sucesor inmediato de Vanvitelli y primer pintor de "veduta" que dependió del mecenazgo extranjero fue Luca Carlevarijs, artista nacido en Udine (Italia) que introdujo en el repertorio la representación de festejos y celebraciones.

Canaletto, figura central de aquel movimiento y de la exposición londinense, alcanzó la madurez artística en los años treinta del siglo XVIII y pudo explotar comercialmente su arte gracias a su marchante Joseph Smith, que vendió su propia colección al rey Jorge III de Inglaterra.

Entre 1730 y 1740 surgió otro artista que supuso una amenaza real al dominio de Canaletto, Michele Marieschi (1710-1743), que comenzó al igual que su rival como pintor de escenarios teatrales, pero cuya obra se distingue por una mayor espontaneidad, el dramatismo de la luz y sus perspectivas sorprendentes.

Otro famoso vedutista es el precoz Bernardo Bellotto (1722-1780), sobrino de Canaletto, llamado por algunos "Canaletto el joven".

Su carrera veneciana fue corta, pues, tratando de escapar, tal vez, de la sombra poderosa de su tío, se dedicó desde 1742 a pintar otras ciudades italianas para luego viajar al norte de los Alpes, primero a Dresde, y a otras cortes europeas como Viena, Múnich y Varsovia, donde encontró la luz más fría, casi invernal que parecía buscar en su pintura.

En la última década de su vida, Canaletto tendría como principal rival a Francesco Guardi (1712-1793), que anticipó el romanticismo al fijarse más en la naturaleza que en los edificios creados por la mano del hombre, como señala el catálogo de la muestra.

La exposición de la National Gallery, que incluye obras de estos y otros "vedutisti" como Giovanni Battista Cimaroli o Francesco Tironi, podrá visitarse del 13 de octubre al próximo 16 de enero antes de viajar a Washington.

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