La Semana de Música Religiosa de Cuenca homenajea a Zóbel y Rothko

Cuenca, 15 abr.- La 53 Semana de Música Religiosa de Cuenca estrena hoy una de las dos obras de encargo de esta edición, dedicada al pintor Fernando Zóbel, en un concierto que completa su programa con una coproducción con el Festival Internacional de Música y Danza de Granada: "Rothko Chapel", de Morton Feldman.

La obra de encargo es "La vaca traslúcida" de Klaus Lang, inspirada en un cuadro de Zurbarán del Museo de Bellas Artes de Sevilla: "San Hugo en el refectorio de los cartujos", y que según la directora del certamen, Pilar Tomás "manifiesta ese paso de lo concreto a lo abstracto".

Tomás ha explicado en declaraciones a Efe que, coincidiendo con el trigésimo aniversario de la muerte de Zóbel han querido hacerle un homenaje, unido a la figura del pintor letón porque "Rothko fue el impulsor para Zóbel del paso del figurativo al abstracto".

La directora de la Semana ha señalado que le encargaron la obra a Klaus Lang, estudioso de Zóbel y que había hecho varias visitas al Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, fundado por el pintor, y se ha añadido a la plantilla musical una flauta "que era el instrumento que tocaba Zóbel".

Respecto al título, el propio Lang explica en un texto que "los caminos Zurbarán y Zóbel arrancaron en puntos muy opuestos, pero terminaron encontrándose en una región bastante similar".

"Cuando contemplamos la toga de Zurbarán ésta se convierte en una estructura abstracta de textura y color pero aún puede ser vista como una toga. El arte de Zóbel es puramente abstracto, pero al mismo tiempo podemos ver espacios imaginarios", ha explicado.

El concierto comenzará a las 20.30 horas y junto a la música se proyectará en la iglesia de la Merced un montaje de vídeo con la obra de ambos.

La obra de Lang será el segundo estreno de una producción propia del certamen, después de que ayer lunes se estrenase "Visiones del Más Allá", de Mario Carro.

Una obra para cuatro saxofones, percusión y piano, basada en el cuadro homónimo de El Bosco, y que dejó muy buen sabor de boca, según Tomás.