San José.- Treinta y dos años de carrera artística le parecen "poco" a la compañía de teatro española La Zaranda, cuyos integrantes afirman que "nacen" cada día con la motivación de seguir tocando las mentes del público y hacerlos cuestionarse sobre la vida.
En una entrevista con Efe en Costa Rica, donde harán esta semana tres representaciones de la obra "Futuros difuntos" en el marco del Festival Internacional de las Artes (FIA), los integrantes de La Zaranda afirmaron que su vida es el teatro, donde se sienten realmente "vivos".
"Hemos podido seguir expresando lo que sentimos, acercándonos a nuestro pensamiento de lo que es el teatro, pero 30 años es poco para expresar todo lo que llevamos por dentro", afirmó Eusebio Calonge, autor de "Futuros Difuntos".
El director y actor Paco de La Zaranda (Francisco Sánchez) aseguró que "el teatro sirve para limpiarse de egoísmo" y que "30 años no es mucho, porque el tiempo es relativo y lo importante es lo que queda, las obras que uno hace, los amigos".
Para Paco, el mayor éxito que puede tener el teatro es "derribar barreras", tanto así que tras conocer diversas partes del mundo y América Latina "de arriba a abajo", el público los ha adoptado como ciudadanos de cada país.
"El éxito es que te digan 'vosotros sois como de aquí' en muchísimos lugares, el éxito es que haya un loco que comulgue con nuestra locura para que no nos encierren en el psiquiátrico", manifestó.
Latinoamérica se ha convertido en una parada frecuente cada año para La Zaranda, ya que "ha habido una sintonía, una armonía entre lo que queremos decir y lo que el publico ha podido captar", explicó Calonge.
"Es un público más pasional (que el europeo) se expresa sin las ataduras que allí (Europa) pueda haber muchas veces. Los referentes culturales son más frescos, más vivos, en Europa están más encerrados en formulismos y estereotipos", dijo.
Paco de la Zaranda aseguró que en Latinoamérica pasa algo "muy importante" que es que el público "todavía tiene la necesidad de encontrarse, de buscarse en el arte, en el teatro".
"El teatro no es algo mercantil, para entretenerse, sino es para alimentarse el espíritu, aquí (Latinoamérica) lo hay, en Europa está más perdido, no es que no lo haya, es más difícil de encontrar", apuntó.
Los integrantes del grupo aseguran que cada día intentan mantenerse cerca del misterio y despertar en la audiencia dudas que les ayuden a enfrentarse consigo mismos.
"Uno hace teatro para hacerse preguntas y uno quiere que el comulgante (como le llama al público) se haga esas preguntas, que no se evada ni tenga respuestas chabacanas, sino que se enfrente consigo mismo que es el valor más grande que hay que tener en la vida", comentó Paco.
Por su parte, Calonge explicó que "La Zaranda siempre emplea preguntas muy radicales y no un trabajo comercial" con el fin de "seguir cerca del misterio, sentirse vivo, sentir el asombro por las cosas que te rodean, ser humano".
Un ejemplo de ello es la obra "Futuros difuntos", en la que según Calonge "se expresa lo que es la metáfora clásica del mundo como manicomio", pues según él "la locura es un factor que muchas veces alimenta al hombre".
"Muchas veces hace falta una dosis de locura para encarar una realidad adversa", expresó.
Paco dice que no se acuerda cómo ni cuándo nació el grupo, sólo sabe que "La Zaranda nace en cada trabajo". "Como ser vivo que es, hay un momento en que se muere y te trae otro trabajo y vuelves a nacer con ese trabajo", dijo.
Después de Costa Rica, la agrupación estará de gira por Argentina y España, y a finales de año espera estrenar en Francia "Nadie lo quiere creer", su nueva criatura de la que prefieren no dar detalles, pues, según Paco, "nadie lo quiere creer".
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