"Lágrimas sobre Gibraltar" novela las relaciones en momentos de tensión

  • Una fotografía del mítico jugador Gento tomada durante un partido de la selección española disputado en La Línea de la Concepción inspiró a Carlos Díaz para hilvanar "Lágrimas sobre Gibraltar", una novela que ahonda en las relaciones humanas entabladas en "un entorno de conflicto, en momentos de tensión".

Madrid, 6 oct.- Una fotografía del mítico jugador Gento tomada durante un partido de la selección española disputado en La Línea de la Concepción inspiró a Carlos Díaz para hilvanar "Lágrimas sobre Gibraltar", una novela que ahonda en las relaciones humanas entabladas en "un entorno de conflicto, en momentos de tensión".

Díaz Domínguez (Madrid, 1959), que comenzó su trayectoria literaria hace doce años, subraya en una entrevista con Efe que no se trata "ni de una novela militar ni reivindicativa para reclamar el derecho del Estado español sobre un territorio", Gibraltar.

Con esta premisa, Carlos Díaz invita en "Lágrimas sobre Gibraltar" (Ediciones B) al lector a un viaje al pasado y crea una ficción partiendo de un hecho verdadero.

En la XXIII Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada el 18 de diciembre de 1968, este organismo pide a "la Potencia administradora que ponga término a la situación colonial de Gibraltar antes del 1 de octubre de 1969".

Esta resolución da pie al escritor para novelar una supuesta preparación militar por parte del régimen de Franco para invadir el Peñón. Una trama a la que se suma el trabajo de un espía británico de los servicios secretos MI6 (a los que también sirve el mítico agente James Bond).

Sin embargo, el autor explica que la verdadera protagonista de la novela es Isabel, a quien define como "la primer mujer espía española".

"A mi me ha gustado siempre el papel que otorgo a las mujeres en mis novelas: fuertes, valientes, que no están supeditadas a un hombre, libres, capaz de tomar decisiones por si solas", precisa el escritor

Isabel viaja a Gibraltar en calidad de esposa de ..., pero las circunstancias la convierten "en auténtica protagonista del espionaje español" dentro de Gibraltar.

El autor reconoce que en escenarios como una guerra o un accidente es cuando las personas se radicalizan, "el que tiene personalidad la muestra", y eso es lo que le gusta experimentar al autor: "en momentos tensión poner a los personajes a ver que hacen".

Carlos Díaz reconoce a Ken Follet, autor de exitosos best sellers, como uno de sus maestros y dice que coincide con el autor británico en que un modo de atrapar al lector es contar "una historia a varias voces".

Además, se muestra partidario de construir capítulos cortos porque, indica, "podrá haber escritores profesionales pero no lectores, por lo que hay que facilitar la historia y una manera de es escribir capítulos asequibles de extensión".

Carlos Díaz dedicó muchos meses a documentarse en bibliotecas para escribir esta obra que también le llevó a viajar a Gibraltar, a la Línea de la Concepción y a Málaga entre otros escenarios.

Además, la obra requirió que el autor se entrevistase con varios españoles que trabajaban en Gibraltar y que en 1969 cuando se cerró la verja que separaba España y Gibraltar (que fue reabierta para los peatones en diciembre de 1982, siete años después de la muerte de Franco) se quedaron sin empleo.

Carlos Díaz, economista de formación y autor de cuatro novelas largas, dos cortas y tres relatos publicados en libros colectivos, insiste en cualquier caso que "Lágrimas sobre Gibraltar" es una novela para "entretener al lector" con la que disfrutó y se enriqueció culturalmente.

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