Las confesiones de un joven cineasta tailandés muestran la otra cara del país

  • Canela Bangkok, 16 dic.- El filme "En abril del año siguiente hubo un incendio", proyectada en más de una docena de festivales internacionales, mezcla ficción y los recuerdos de Wichanon Somumjarn, en medio de la Tailandia menos conocida en la que el cineasta y el protagonista comparten experiencias y un contexto similar.

Gaspar Ruiz-Canela

Bangkok, 16 dic.- El filme "En abril del año siguiente hubo un incendio", proyectada en más de una docena de festivales internacionales, mezcla ficción y los recuerdos de Wichanon Somumjarn, en medio de la Tailandia menos conocida en la que el cineasta y el protagonista comparten experiencias y un contexto similar.

En una entrevista con Efe, el novel director reconoce que le costó convencer a su padre y a su hermano para que, en clave de documental, participaran en esta película que aborda episodios dolorosos de su vida y el mundo rural alejado de las vicisitudes políticas.

El filme, titulado en inglés "In April the Following Year, There Was a Fire", comienza con el viaje que emprende el protagonista, Nhum, de vuelta a su ciudad natal, Khon Kaen, tras perder su trabajo durante las protestas antigubernamentales de 2010 en Bangkok.

Allí, en medio de la parsimonia del noreste rural de Tailandia, se reencuentra con sus amigos y con un antiguo amor, con quien habla sobre las normas de Camus para ser feliz y Nhum reconoce que lo que en verdad le gustaría es hacer películas.

En un momento dado, la película se torna documental y el padre y el hermano de Wichanon aparecen en escena en una entrevista mientras se incluyen referencias a los recuerdos personales del director, como el incendio de la vivienda familiar en su infancia y la muerte unos años más tarde de su madre.

Como indica el poético título, la historia fluctúa entre el pasado y el futuro, con guiños metacinematográficos y secuencias autobiográficas.

"Al principio, a mi hermano no le gustaba la idea y solo le saco de soslayo en las entrevistas, pero luego vio el resultado de la película y ahora está contento", explica Wichanon, nacido en Khon Kaen hace 30 años.

El protagonista no es un trasunto de Wichanon, pero el director reconoce que ambos comparten experiencias y un contexto similar, ya que la parte de ficción transcurre principalmente en Khon Kaen, situada a unos 500 kilómetros al noreste de Bangkok.

"En las primeras versiones del guión la parte de ficción y biográfica no tenían mucho que ver, pero al final confluyeron de alguna forma", relata el director acerca del largometraje, el primero que ha escrito y dirigido.

Con imágenes de cadencia lenta y poética, la película contrasta el bullicio de la capital tailandesa con la calma en Khon Kaen, donde el tiempo parece transcurrir más lento, sobre todo en los amplios campos de arroz.

El relato también hace referencia de forma indirecta a los sucesos durante las protestas que fueron dispersadas a la fuerza por el Ejército, con un saldo de casi 100 muertos y más de 1.800 heridos.

Wichanon utiliza un boletín de radio de aquella época en la que el Ejército asegura que los soldados no habían disparado contra los manifestantes, algo que fue más tarde desmentido por las investigaciones de la Policía.

Una parte importante de los manifestantes procedían de Isan, la empobrecida región del noreste rural donde transcurre "En abril del año siguiente hubo un incendio", aunque el autor asegura que su intención no fue hacer un filme político.

"Ahora la mayoría está más contenta con este Gobierno, pero en realidad la vida de la gente no cambia mucho, ni con unos ni con otros", asevera el joven director.

Entre sus fuentes de inspiración, el autor cita "Retrato del artista Adolescente", de Joyce, "El espejo", de Tarkovski, y los filmes de su compatriota Apichatpong Weerasethakul.

"En abril del año siguiente hubo un incendio", proyectada en festivales de Holanda, Rusia, Italia, Japón, Estados Unidos, Chile o España, solo se ha exhibido durante dos semanas en un cine de películas independientes en Bangkok, dos días en Khon Kaen y está prevista otra proyección en la ciudad norteña de Chiang Mai.

Los cines comerciales de Tailandia suelen pasar por alto los estrenos de directores independientes como Apichatpong, ganador de la Palma de Oro en el prestigioso Festival de Cine de Cannes.

Wichanon aborda esta situación con sentido del humor.

El protagonista se encuentra con el rodaje de su propia película y un miembro del equipo de rodaje le cuenta que se trata de una de esas "aburridas" películas independientes. EFE

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