Las marcas: dulces y adictivas como una piruleta

Son dulces y atractivas, se derriten en la boca y una vez que entran en circulación es muy difícil liberarse de ellas. Las marcas son como piruletas. Es ésta la idea que está detrás de ‘Lolli-Pop’, uno de los proyectos más recientes de Massimo Gammacurta, fotógrafo conceptual italiano afincado en Nueva York. El proyecto ‘Lolli-Pop’ primero se presentó en Internet como una especie de experimento, luego se expuso en la Visionairs Gallery de Paris en 2010 y actualmente se puede ver recogido también en un libro publicado por la editorial holandesa BisPublishers.

Chanel, Dior, Louis Vuitton, Apple, Ferrari, Nike, Lacoste, MTV, Mc Donald’s, Walt Disney e incluso la hoz y el martillo. Massimo Gammacurta – cuyo portafolio luce clientes como Bloomingdales, Forbes, Nike, Lexus y Esquire UK – experimenta con todo tipo de marca, de símbolo y de estilo de vida y reinventando cada uno de ellos con una receta a base de azúcar, sirope de maíz y agua. Algunas de esas piruletas se derriten bajo la mirada del observador convirtiéndose en manchas de color y, aun así, siguen siendo muy reconocibles: las marcas están hechas para brillar incluso bajo tierra.

“El tema de fondo de todo mi trabajo es la doble ambigüedad” explica Massimo Gammacurta. “En el proyecto ‘Lolli-Pop’ estoy poniendo énfasis en la calidad visceral de los objetos fotografiados. El color, la implicación del gusto en los nombres de los sabores y su color. Por el bien del espectador. Para obtener una reacción. Para crear un link intuitivo a la mente de la persona que está delante de esa imagen. Lo más importante es que estas fotografías podrían ser positivas para el observador o a la vez cortantes a la hora de comunicar su significado”.

“Estas imágenes también podrían hablar acerca de la fascinación que tenemos para la comida y la moda. La posibilidad de comer la moda es muy atractiva: entra en tu sistema, en la sangre, de manera que se convierte en parte de ti. Porque la moda puede ser una adicción como el azúcar. Básicamente la idea es la de tener la moda en tu sangre, en tu cuerpo, que se convierta en parte de ti. Es como las drogas, es una adicción”.

Massimo Gammacurta ha realizado cada una de las piezas artesanalmente, es decir que todas son piruletas de verdad y a tamaño real. “También he jugado con la humedad utilizando muchas técnicas diferentes y he disparado sobre un fondo blanco para enfatizar el color de las piruletas” explica “cada cosa es como aparece, utilicé el Photoshop sólo como recurso para limpiar la imagen”.  

El mensaje está claro: las marcas – no importa si se trata de marcas de lujo o de marcas muy populares – pueden ser y son altamente adictivas. Sin embargo, Massimo Gammacurta prefiere no dar lecciones y se niega a confeccionar una definición univoca para su proyecto. “Es una tela blanca” dice “cada uno puede pensar lo que le guste pensar acerca del proyecto. No soy un escritor, soy un artista visual. En realidad no me importa lo que opina la gente y simplemente hago lo que me da la gana, siempre. Esta idea puede significar cualquier cosa para los demás, sólo he reaccionado a un instinto: tener una piruleta con estilo, una ‘moda dulce’ ”.