Leandro abandona la clínica tras cornada que no le impedirá torear en breve

Roberto Jiménez.

Valladolid, 1 sep.- El diestro Leandro, corneado en el muslo izquierdo por un astado de El Pilar el pasado 28 de agosto en Toro (Zamora), ha abandonado este fin de semana la clínica de Valladolid donde se encontraba internado, y ha comenzado su recuperación para reaparecer el 14 de septiembre, su próxima cita.

"Por encima de todo, me encuentro muy feliz porque lo más importante es el momento en que me encuentro. La cornada me ha llegado después de cuajar un toro en Madrid y tenía que refrendarlo. Necesitaba ponerme en boca de los profesionales", ha explicado hoy Leandro en una entrevista con Efe.

Cuatro días después de cortar una oreja en Las Ventas a un astado de Antonio Bañuelos, Leandro desorejó en Toro (Zamora) a un animal de El Pilar que momentos antes le había inferido una cornada en su muslo izquierdo, de dos trayectorias "pero afortunadamente limpias" que "casi" no le han afectado "a cosas importantes".

La trayectoria más corta, de cinco centímetros, le tocó el cuádriceps, pero la otra no afectó a ninguna arteria ni músculo a pesar de que tuvo el doble de longitud.

"Fue al final de la faena, cuando ya estaba rematando. Me sorprendió con la muleta retrasada, me vio y me pegó un derrote seco y certero", ha pormenorizado el diestro vallisoletano, que compartía cartel con Javier Castaño y Manuel Escribano en una corrida concurso de ganaderías.

La herida está localizada en el mismo sitio que otras dos cornadas de temporadas anteriores, donde la masa muscular se ha resentido y la densidad de piel no es la misma para poder cicatrizar adecuadamente. "Pero ya he salido de la clínica, puedo andar y a mediados de la semana que viene comenzaré a entrenar de nuevo", ha anunciado.

"Estos dos triunfos lo compensan todo. Estoy deseando volver de nuevo", ha insistido Leandro, aún con el drenaje puesto que cada día le revisa el doctor Mateo, cirujano de la plaza de toros de Valladolid.

El curso de la temporada está resultando "muy difícil" para Leandro: "es un año en que se está toreando muy poco" y en su caso las oportunidades le llegan "desde la mitad de la temporada hacia adelante", de ahí la importancia que ha concedido a estas dos últimas actuaciones en Madrid y en Toro, en el primer caso con el refrendo de la crítica y del público.

Por esta razón, a Leandro le pesa su ausencia en la inminente Feria de la Virgen de San Lorenzo (Valladolid, del 8 al 14 de septiembre), la de su ciudad natal.

"Me duele muchísimo, más por el momento en que me encuentro, que empiece la feria y ver que mi nombre no está ahí, pero hago lo que me dicta el corazón", ha precisado sobre la ruptura de las negociaciones con la empresa gestora del coso del Paseo de Zorrilla, al ver que las condiciones que le ofrecían "no se ajustaban al trato" que cree merecer.

"Lo que más me pesa -asevera- es la afición y mis seguidores, con quienes estoy en deuda por todo lo que me dan y la fe que tienen en mí".

Leandro Marcos (Valladolid, 1981), cortó una oreja durante su presentación como novillero en Las Ventas (14 de julio de 2000), paseó tres en Valladolid la tarde de su alternativa (13 de mayo de 2002) y confirmó su doctorado dos años después en la capital de España, donde Paco Ojeda actuó de padrino y José Tomás fue el testigo.