Leila Guerriero dice que su "promiscuidad editorial" complementa su escritura

  • La periodista y escritora argentina Leila Guerriero declaró hoy a Efe que su "promiscuidad editorial" ha sido importante para componer su estilo literario, tras su participación en un acto de la Bienal Mario Vargas Llosa en Lima.

Lima, 26 mar.- La periodista y escritora argentina Leila Guerriero declaró hoy a Efe que su "promiscuidad editorial" ha sido importante para componer su estilo literario, tras su participación en un acto de la Bienal Mario Vargas Llosa en Lima.

Guerriero ha publicado los libros "Los suicidas del fin del mundo", "Plano americano" y "Una historia sencilla", así como crónicas en la revista Gatopardo, perfiles en Vanity Fair y una columna en el diario español El País, entre otros medios.

"A mí me gusta la idea de hacer cosas en las que no me siento cómoda todo el tiempo. Me encanta que me encarguen o que me propongan cosas que no haría por las mías. Trabajar para diversos medios es estupendo porque te permite un abanico enorme de cosas y de temas y de desafíos distintos", afirmó.

La escritora, que ganó el premio de la Fundación Nuevo Periodismo en 2010, señaló que una de las principales ventajas de ser autodidacta es que siente que ha hecho mucho por "rellenar ese hueco de supuesta no sabiduría" al no estudiar periodismo, y resaltó que no se siente "atada a ningún molde", por lo que tiene cierta "desfachatez" al expresarse y al actuar.

"Mi experiencia en general me indica que para hacer esto y vivir de esto necesitas de una gran entrega, una gran capacidad de trabajo, una enorme disciplina y de entender que uno no es una especie de artista loco", acotó.

Guerriero participó hoy en la mesa redonda "Vivir para escribir", celebrada en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Lima, junto al escritor español Javier Cercas y a los periodistas y escritores peruanos Gabriela Wiener y Jeremías Gamboa.

Wiener, autora de los libros "Sexografías" y "Nueve Lunas", señaló a Efe que descubrir un estilo "menos objetivo y convencional" del periodismo fue lo que le permitió hacerse de un lugar en España, país donde radica actualmente.

"Siempre he dicho 'atrévanse a buscar su propio estilo y su propia voz fuera de los cánones'. De lo que contamos hay un compromiso de realidad y no mentira", indicó.

La peruana, que se sirve del género de no ficción, defendió el uso de la primera persona para contar sus historias.

"En la no ficción hay que lidiar con egos, con personas reales y con afectos. El trabajo es muy delicado. En esos casos concretos, cuando es una persona muy cercana, le doy a leer eso antes de publicarlo. Si hay puntos que crean demasiado conflicto estoy dispuesta a negociarlo, incluso a quitarlo porque esas personas me importan", detalló.

Durante la charla, Javier Cercas afirmó que la literatura se nutre de las experiencias personales de cada escritor y que en el fondo, todos los personajes de una obra son una parte de su autor.

"La literatura no puede no ser autobiográfica... Escribo desde un punto de vista absolutamente egoísta, de mis obsesiones, de lo que a mí me interesa y espero que tenga un efecto en el lector", aseguró el autor de "Soldados de Salamina" y "Anatomía de un instante."

Para Cercas, las novelas son "vidas hipotéticas" y "no vividas por los escritores".

Gamboa, autor de la novela "Contarlo todo", que ha sido muy elogiada en Hispanoamérica, indicó que escribe ficción "porque su vida no es tan interesante" y que intenta volcar la proyección de sus deseos en sus obras.

La Bienal de Novela Mario Vargas Llosa inició sus actividades el lunes en Lima con una serie de mesas redondas en las que participan 30 escritores españoles y latinoamericanos y culminará mañana, con una charla sobre la "Literatura de la Violencia" y con la entrega del premio de novela que lleva el nombre del Nobel de Literatura 2010.

Las novelas "Prohibido entrar sin pantalones", de Juan Bonilla (Seix Barral), "En la orilla", de Rafael Chirbes (Anagrama), y "Las reputaciones", de Juan Gabriel Vásquez (Alfaguara), son las que optan al premio de la Bienal, que está dotado con 100.000 dólares y una escultura donada por el artista peruano Fernando de Szyszlo.

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