San Sebastián.- Los Ballets de Monte-Carlo, que dirige Jean Christophe Maillot, homenajearán a la danza rusa con la puesta en escena, hoy y mañana en el Kursaal, de dos legendarias coreografías, "La consagración de la primavera" y "Schéhérazade, en la recta final de la Quincena Musical de San Sebastián.
Los últimos días de este festival clásico, cuya 71 edición arrancó el 7 de agosto y concluirá el próximo viernes, tendrán también el atractivo de acoger el recital de una de las contraltos más reputadas del mundo, la cantante polaca Ewa Podles, quien actuará mañana en el Teatro Victoria Eugenia junto a la pianista Anna Marchwinska.
Tanto el coreógrafo Maillot como Podles y Marchwinska han ofrecido hoy sendas ruedas de prensa, en las que han presentado sus respectivas actuaciones junto a responsables de la Quincena donostiarra.
El director de la prestigiosa compañía monegasca, heredera de los míticos y revolucionarios ballets de Diaghilev, ha explicado que su espectáculo rinde homenaje al grupo de danza ruso más famoso de todos los tiempos, Los Ballets Rusos, que actuaron en San Sebastián en 1916 y 1918, durante la Primera Guerra Mundial.
Y este homenaje lo harán por medio de la escenificación de dos célebres obras, la primera de ellas, "La consagración de la primavera", de Igor Stravinsky, que será una reconstrucción de la coreografía original de Vaslav Nijinski.
Estrenada en 1913 en París, la obra desafió las reglas establecidas y supuso en su momento "un gran choque" por su "extrema modernidad", ha indicado Jean Christophe Maillot, quien ha destacado de la puesta en escena actual "la extraordinaria belleza del vestuario y los decorados".
La compañía del Principado de Mónaco al completo, formada por 44 bailarines, se ha desplazado a San Sebastián para estas dos funciones de un espectáculo que completa su programa con "Schéhérazade", de Nikolai Rimsky-Korsakov.
Maillot, autor de esta coreografía, ha hecho, según ha indicado, "una fusión entre historia y actualidad" que conserva "trazos" de la pieza original creada por Michel Fokine y que potencia el aspecto "sensual e incluso erótico" de la composición, hasta convertir en puro "divertimento y placer" el trabajo de los propios bailarines.
Por su parte, la contralto Ewa Podles, reconocida por su inconfundible voz, más grave que una mezzosoprano pero con gran agilidad en los agudos, y por su gran capacidad interpretativa, ha roto el habitual "silencio" que mantiene la víspera de una actuación para presentar su recital de mañana, que ofrecerá acompañada al piano por su compatriota Anna Marchwinska, con quien ya ha formado pareja artística en numerosas ocasiones.
El programa de la velada incluirá las obras del repertorio ruso "La guardería" de Mussorgsky y "Tres canciones" de Tchaikovsky, así como "Canciones op.74" de Chopin y "Cantata Arianna a Naxos" de Haydn.
Podles ha comentado su predilección por interpretar papeles de "mujeres de gran carácter" y con gran fuerza dramática, así como por piezas en las que juega con la voz, como la de Mussorgsky, en la que cambia su timbre para adaptarse al niño que dialoga con su abuela.
Ewa Podles intervendrá además en el concierto que el próximo día 3 clausurará la Quincena Musical y que reunirá en el Auditorio Kursaal a la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse y al Orfeón Donostiarra.
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