Los dibujos intimistas del siglo XIX, al desnudo en París

  • Los dibujos intimistas de artistas del siglo XIX como Degas y Cézanne, resguardados mayoritariamente en los archivos del Museo de Orsay por su fragilidad, salen a la luz en la exposición "Les archives du rêve", que revela la faceta más melancólica de decenas de maestros.

María Llort

París, 25 mar.- Los dibujos intimistas de artistas del siglo XIX como Degas y Cézanne, resguardados mayoritariamente en los archivos del Museo de Orsay por su fragilidad, salen a la luz en la exposición "Les archives du rêve", que revela la faceta más melancólica de decenas de maestros.

La exhibición, que se podrá visitar hasta el 30 de junio en el Museo de la Orangerie, muestra más de 150 dibujos seleccionados entre más de 80.000 obras por el historiador de arte y antiguo director del Centro Pompidou de París, Werner Spies.

"Me dieron carta blanca para hacer una selección personal", explicó a Efe Spies, quien señaló que ha privilegiado los dibujos que transmiten "melancolía y tristeza".

Esta sensación se logra gracias a retratos introspectivos, paisajes solitarios e imágenes fantasmagóricas y del mundo de los sueños que evocan la intimidad de artistas de la segunda mitad del siglo XIX como Moreau, Daumier, Redon y Millet.

Estos se sentían más libres para experimentar cuando dibujaban que cuando pintaban porque no estaban sujetos a la presión de la crítica ni a la de los clientes, dado que muchas de las ilustraciones se quedaban en sus talleres, relató la conservadora Leïla Jarbouai, que también ha comisariado la exposición.

Además, como los dibujos requerían menos preparación, permitían un trazo espontáneo al que se apuntaban incluso los artistas más académicos en sus pinturas y con el que expresaban sus angustias vitales.

Algunas de las obras de la exposición ya se habían mostrado al público, como los dibujos de arquitectura, de artes decorativas y los pasteles, pero la mayoría de los bocetos no habían sido exhibidos antes.

El recorrido por las salas se inicia con diversos autorretratos, entre los que destaca la mirada atormentada del belga Léon Spillaert, multiplicada por diversos espejos, y el rostro angustioso del alemán Lovis Corinth, en una ilustración que realizó tras sufrir un infarto cerebral.

Otros artistas reunidos en la muestra, como François Garas y Henri Provensal, plasmaban en sus dibujos una visión onírica y simbólica de la arquitectura mientras que Jean-Franóis Millet y Giovanni Sefantini optaron por el realismo poético en los retratos de diversos trabajadores, especialmente a campesinos.

Asimismo, la exposición explora las relaciones entre el arte y la literatura a través de las ilustraciones realizadas por Carlos Schwabe para la novela "El sueño", de Émile Zola, o las de Jean-Paul Laurens para "Faust", de Goethe.

La visita continúa por el mundo de los monstruos y los sueños que surgió de la imaginación de artistas como Gustave Moreau, así como las ilustraciones de momentos históricos que esbozaron Ernest Meissonier, Gustave Courbet y Honoré Daumier.

El Museo de la Orangerie, enclavado en el parisino jardín de las Tullerías, frente al Museo del Louvre, también ha dedicado parte de su espacio a las obras de Odile Redon, conocido por sus misteriosas imágenes y el uso del negro.

Y el programa tampoco soslaya a las célebres bailarinas, los desnudos femeninos o las carreras de caballos con los que renovó el género académico Edgar Degas, o la técnica de Paul Cézanne, que abandonó los claroscuros tradicionales para dejarse llevar por el color.

La exposición culmina con una sala dedicada a la muerte y la melancolía, en la que se puede ver una silueta lúgubre trazada por Regnault y el perfil de un demonio dibujado por Carpeaux, entre otras obras.

Y, para acompañar los dibujos con un toque actual, Spies ha invitado a un centenar de artistas contemporáneos -escritores como, por ejemplo, Mario Vargas Llosa, y pintores como Arnulf Rainer- que han participado en el catálogo de la exposición.

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