Los Hays llevan su "pasión francesa" al Museo de Orsay de París

  • El museo Orsay de París expone desde hoy casi 200 obras de arte de la pareja de coleccionistas estadounidenses Hays, que traen desde sus propiedades de Nueva York y Nashville piezas de Rodin, Degas, Gauguin, y en especial, del movimiento nabista.

Estíbaliz Ortiz de Orruño

París, 16 abr.- El museo Orsay de París expone desde hoy casi 200 obras de arte de la pareja de coleccionistas estadounidenses Hays, que traen desde sus propiedades de Nueva York y Nashville piezas de Rodin, Degas, Gauguin, y en especial, del movimiento nabista.

La colección, exhibida con el título "Una pasión francesa" y propiedad de Marlene y Spencer Hays, nace de una historia de amor al arte, a París y a Francia a través de las obras de sus artistas nacionales, que hasta el próximo 18 de agosto volverán al país que las vio nacer.

La muestra se compone de más de 200 cuadros, esculturas, dibujos, libros raros, proyectos de carteles o muebles que los Hays coleccionan desde los años setenta y que firman artistas de la talla de Edgar Degas, Paul Gauguin, Camille Pissarro, Henri Matisse o Auguste Rodin.

Sin embargo, lo inédito de la muestra es el encanto de las misteriosas composiciones de artistas nabis como Pierre Bonnard, Maurice Denis, Paul-Élie Ranson o Édouard Vuillard, según los organizadores, que los Hays descubrieron en la década de los ochenta.

Isabelle Cahn, comisaria de la exposición, explicó a Efe que los nabis fueron "un grupo de artistas formado en 1890 que duró una década y que se define por oposición al impresionismo, que ya se había terminado".

Este movimiento pictórico "es una nueva forma de pintar que no va a estar centrada en la idea de crear la ilusión de realidad", sino que se basa en "interpretaciones de la vida interior, la intimidad, los sueños y los símbolos", añadió.

Así, la "ecléctica" muestra arranca con obras que representan el París de la Belle Époque del cambio de siglo, con sus calles animadas, sus cafés y teatros, sus paseantes, burgueses y chicas apasionadas por la moda, para evolucionar naturalmente hacia lo intimista y lo simbólico del movimiento nabi, según el museo.

"Pienso que esos cuadros nabis dicen cosas que los Hays experimentan pero que no pueden decir, son una suerte de autorretratos, un reflejo de sí mismos", aventuró Cahn, señalando la "dimensión afectiva, los valores morales y el gran humanismo" que subyacen.

"Los Hays han tejido sus vidas, sus propias historias, en torno a estos cuadros", concluyó.

La historia del matrimonio es una historia de superación y de pasión por el arte.

"Son una pareja de Texas completamente autodidacta en materia de arte, de unos comienzos bastante humildes pero que tuvo un gran éxito comercial gracias a una sociedad de venta de libros puerta a puerta", explicó Cahn.

El arte francés de comienzos de siglo XX les va a seducir por sus colores intensos, que constituyen "una oda a la vida", según los organizadores.

La primera parte de la muestra hace hincapié en la aristocracia o la burguesía adinerada parisina de entonces y presta atención a su "elegancia acompañada de cierta melancolía" y a la belleza propia de esa sociedad", explicó la comisaria.

"Los Hays guardan una idea muy romántica de la capital francesa, que no es el París de hoy en día sino el de los artistas, de los grandes bulevares, de los cafés de 1900... Corresponde a la ficción de vivir en París, que para los americanos es como 'El Dorado'", resumió.

Entre las curiosidades de la corriente nabi hay desde un biombo de fondo escarlata y de inspiración japonesa de Bonnard hasta distintos cuadros de Vuillard, el artista con más talento para restituir la atmósfera intimista que define al movimiento, según el museo de Orsay.

El matrimonio ha vaciado temporalmente los muros de su apartamento neoyorkino y de su mansión en Nashville (Tennessee, EE.UU.) para acercar estas obras francesas al gran público.

"Desayuno después del baño", firmada por Degas, que los organizadores calificaron de una "belleza asombrosa", o la "Pequeña Eva" de bronce de Rodin, fechada durante la Primera Guerra Mundial, cierran esta interesante propuesta.

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