Luis Auserón: "Me he sentido invisible continuamente"

  • Javier Herrero.

Javier Herrero.

Madrid, 29 jun.- "Lejos" es el último y recién publicado álbum en solitario de Luis Auserón, en el que habla, sin regodearse en el dramatismo, de "cierto sufrimiento pasado" y de sentirse invisible para el mundo, algo que este ex Radio Futura dice haber sentido continuamente en su vida.

"Sí, me he sentido invisible continuamente. Por alguna razón, porque peso poco o por lo que sea, las puertas automáticas de cristal ni se me abren", cuenta con humor este músico de larga trayectoria al ahondar en la temática de su primer sencillo, "La puerta de cristal".

El "Auserón" que comparte con su hermano Santiago, último Premio Nacional de Músicas Actuales, ya no le pesa como antaño, cuando se quejaba de la necesidad de hacer constar su apellido en la portada de los discos para que la gente lo identificase.

"Igual yo estaba adoptando una postura cerrada en aquel momento y pensaba que bastaba con una propuesta estética concreta para que cualquiera pudiera interesarse. Ahora no me parece mal. Me llamo como me llamo y no tengo por qué ocultarlo", afirma al respecto.

Así presenta su cuarto álbum firmado con nombre y apellido, "Lejos", un juego de palabras de significado "íntimo" que alude, por una parte, al lugar donde se grabó, en el estudio situado en el norte de España que es propiedad de Fernando Macaya, su "socio" y compañero en las labores de composición y producción.

El título hace referencia además al momento especial que vivía cuando compuso sus diez nuevas canciones, distante de su situación habitual.

En este sentido, aunque advierte que las letras "no cuentan estrictamente la verdad" ("que por sí misma es un poco seca y aburrida", añade), sí reconoce que se percibe en ellas "la huella de cierto sufrimiento pasado" y algo de "desnudez y crudeza".

"En algunos momentos he llegado a sentir que estaba contando demasiado", admite.

Coautor de muchos temas emblemáticos de Radio Futura ("Escuela de calor", "Un africano por la Gran Vía", "El tonto Simón"...), en su ecléctica carrera en solitario se ha aproximado al rock brasileño, a la pista de baile y a clásicos del soul adaptados al castellano.

Enemigo de las etiquetas, describe "Lejos" como "un disco de rock un poco raro, con aires sureños y elementos country junto a otros no tan habituales o tópicos, como el armonio y el bandoneón".

Durante su elaboración, se produjo el fallecimiento del guitarrista Enrique Sierra, su maestro en la "vida y en la música" desde que confluyeran en Radio Futura y, posteriormente, en la fugaz Klub.

"Su muerte afectó el proceso de grabación sin ninguna duda. A mí me afectó muchísimo. No hubo cambios específicos, pero a lo mejor me quitó la timidez que tenía de ser tan destructivamente triste en algunas letras. Te reafirma en la posición de seguir haciendo lo que te gusta, lo que estoy haciendo", cuenta.

Su terapia, "su solución vital", se llama música, confiesa tras preguntarle por unos versos del tema "Uno como yo": "Para todo artista sensible / hay un amor imposible / un enemigo invisible / una obsesión".

"Hay mucha gente que me critica que solo pienso en música y que no sirvo para otra cosa. Por momentos puede ser áspera y lo que buscas en ella no te lo da, pero nunca ha sido algo frustrante", afirma convencido.

La oportunidad de realizar una primera toma de contacto con esa pasión por la música y con sus nuevos temas llegará este domingo, en una breve cita en el Café 40 de Madrid, a partir de las once de la noche.

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