Maazel y Gallardo-Domas exprimen la fuerza dramática de "La vida breve"

  • Valencia.- El director musical Lorin Maazel ha exprimido la fuerza dramática de "La vida breve", de Manuel de Falla, una producción del Palau de les Arts que se ha estrenado hoy en Valencia con una sobresaliente actuación de la soprano chilena Cristina Gallardo-Domâs, que ha dado vida a la trágica existencia de Salud, la gitana protagonista.

Maazel y Gallardo-Domas exprimen la fuerza dramática de "La vida breve"
Maazel y Gallardo-Domas exprimen la fuerza dramática de "La vida breve"

Valencia.- El director musical Lorin Maazel ha exprimido la fuerza dramática de "La vida breve", de Manuel de Falla, una producción del Palau de les Arts que se ha estrenado hoy en Valencia con una sobresaliente actuación de la soprano chilena Cristina Gallardo-Domâs, que ha dado vida a la trágica existencia de Salud, la gitana protagonista.

Giancarlo del Monaco, director de escena, ha presentado una ambientación abstracta y conceptual, tan simple como efectiva, con una presencia obsesiva del rojo en los paneles móviles y en la iluminación, para crear la atmósfera asfixiante en la que se desarrolla la tragedia.

Al frente de una Orquestra de la Comunitat Valenciana que ha respondido con brillantez, Lorin Maazel, que por primera vez en su dilatada trayectoria profesional dirigía "La vida breve", ha resaltado los tiempos lentos para dar un mayor énfasis a la tragedia psicológica que rezuma toda la obra.

Con la fuerza desgarrada que requiere su personaje, Cristina Gallardo Domâs ha sabido mostrar las múltiples caras de su personaje, que oscila entre la fragilidad de una joven que se enamora de un señorito andaluz, el drama social de verse abandonada por otra mujer de una clase social superior y la dignidad que adopta para acabar con esta infamia.

Con una presencia permanente en escena, la soprano chilena se ha debatido entre la pasión por el amor y la premonición del desengaño, hasta que alcanza el convencimiento de que es "mejor morir que vivir con penar".

Con un papel no muy extenso pero exigente, el tenor tinerfeño Jorge de León, con voz firme y rotunda, modeló a un Paco sin escrúpulos e infiel, que no duda en abandonar a Salud para casarse con Carmela, una señorita de la alta sociedad.

El drama psicológico planteado por Giancarlo del Monaco tuvo su culminación en la escena final, cuando Salud no muere de amor, sino a manos de su amado, en lo que supone una alteración para hacer más verosímil la tragedia.

Del resto del elenco destacaron la calidez de la mezzosoprano María Luisa Corbacho, en el papel de abuela, y la resolución del bajo Felipe Bou, como tío Sarvaor.

Notable fue también la actuación de la cantaora Esperanza Fernández, que con la tristeza del cante jondo anuncia la crucifixión que va a sufrir Salud, y del cuerpo de bailarines, con unas excelentes versión de las danzas, una de las partes más destacadas de la obra.

Esta producción de la "La vida breve" se ha estrenado en el Palau de les Arts de Valencia con un programa doble completado con "Cavalleria rusticana", de Pietro Mascagni, en una producción del Teatro Real de Madrid cuya luminosidad contrastaba con el tenso y oscuro ambiente de la obra de Manuel de Falla.

Ambientada en pueblo siciliano y con una escenografía a base de volúmenes cúbicos blancos, Jorge de León repitió protagonismo masculino y logró un mayor lucimiento vocal en el papel de Turiddu, en una actuación que fue de menos a más y en la que destacó los duetos de amor, el aria del "vino espumeante" y la despedida de su madre.

En un clima de intensa religiosidad y códigos de honor, la soprano rusa Anna Smirnova tuvo también una destacada actuación como Santuzza, la mujer que se queda sin honor, porque Turiddu sigue enamorado de Lola, su antigua novia.

Aplaudida fue también la intervención de la Orquestra de la Comunitat en el interludio, uno de los pasajes más brillantes de esta ópera de bellas melodías y una de las más representativas de la escuela verista italiana.

Completaron el elenco María Luisa Corbacho, que también repetía cartel, este vez como Mamma Lucia, y el barítono Gevorg Hakobyan, como Alfio, el marido de Lola.

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