Madrid vuelve a golpear primero: ¿puede la pasarela española interesar al mundo?

  • La Mercedes-Benz Fashion Week empieza su edición de invierno tras el 'chasco' de la anterior en julio y con el objetivo de 'salvar' el sector textil.
La Mercedes-Benz Fashion Week desfilará este año en el centro de Madrid
La Mercedes-Benz Fashion Week desfilará este año en el centro de Madrid

Madrid ha vuelto a hacerlo. Después del giro que ha dado Charo Izquierdo a la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid desde que ha pasado a dirigirla, la principal pasarela española se adelanta de nuevo al calendario internacional y presentará las novedades de los creadores españoles para el otoño/invierno del año que viene entre el 24 y el 29 de enero. Una fecha que no es tan temprana como la del pasado verano, cuando los desfiles se celebraron en pleno julio en lugar de septiembre, pero que sirve de punto de partida del calendario internacional de semanas de la moda, que se extenderá hasta marzo con París como colofón.

A pesar de que la iniciativa de julio no tuvo muy buena acogida, ya que congregó tan solo a poco más de 40.000 asistentes -la cifra más baja de los últimos años-, la organización del evento espera que en enero se revierta la cifra, ya sin calor ni vacaciones de por medio. Para ello ha programado cerca de 50 desfiles en los que estarán los grandes nombres de la moda española, aunque en esta edición hay una importante baja. Palomo Spain, la firma que española con más proyección y que más interés internacional acapara, ha decidido presentar su nueva colección en la semana de la moda de Nueva York. Una decisión que viene motivada, según su fundador, Alejandro Palomo, del deseo de aumentar su visibilidad global, sabedor de que la Gran Manzana acapara más 'flashes' que la capital española.

No obstante, Madrid intentará que esa baja se note lo menos posible con un calendario plagado de nombres ilustres en el sector nacional, como Ágatha Ruiz de la Prada, Teresa Helbig, Custo Barcelona, Pedro del Hierro, Ángel Scheleser, Hannibal Laguna o Ana Locking. Además, contará con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid, que pone a su disposición toda la ciudad, prácticamente. Incluso el propio Palacio de Cibeles, donde tendrá lugar el desfile de Pedro del Hierro. Además, la capital vivirá su semana de la moda con diferentes eventos e incluso un 'fashion map' con una ruta diseñada 'ad hoc' para ello. Pero, ¿será suficiente?

En juego: casi el 3% del PIB español

Este año, en su 69º edición, la antigua pasarela Cibeles se la juega más que en otras ocasiones. Porque 2019 ha arrancado arrastrando una caída de las ventas del textil como no se veía desde lo peor de la crisis. Según la patronal, Acotex, en 2018 las ventas cayeron alrededor del 2%, con meses especialmente duros, como marzo, cuando el descenso fue del 13%.

El objetivo, pues, es que la Mercedes-Benz Fashion Week se convierta en una especie de revulsivo para el sector textil, al que las rebajas constantes y el evidente cambio climático -que reduce las estaciones al verano y el invierno y elimina el entretiempo- han golpeado intensamente. Sobre todo, porque la moda es un sector importante para la economía española.

Aunque está lejos de tener el peso que tiene en otros países, como Francia o Italia, a día de hoy sigue suponiendo el 2,9% del Producto Interior Bruto (PIB) español por tercer año consecutivo, la mayor tasa desde la recesión. En 2017 facturó más de 18.000 millones y generó más de 200.000 puestos de trabajo, con más de 62.000 puntos de venta, según el último informe del comercio textil de Acotex.

Lo que sí es cierto es que el gasto en moda ya no es el mismo que hace unos años. Porque si en 2007 las familias gastaban de media al año 1.853 euros, una década después el importe ha caído a 1.253 euros, un 30% menos. Por ello, ante la elevada competencia de esta industria, los comercios se ven obligados a bajar precios con el fin de que los clientes les elijan por delante de otras enseñas, aunque eso redunde en una caída de sus márgenes.

En este contexto, la industria de la moda necesita una pasarela con repercusión internacional para recuperar el brío y posicionar el 'made in Spain' más allá del universo Inditex. Y la renovada Cibeles tiene ese objetivo, intentado atraer al público internacional y, por ende, a los compradores de moda y pesos pesados del sector. Para este año, ya ha anunciado una nueva pasarela en Ifema que permite jugar más con las escenografías y el movimiento de los desfiles para intentar sorprender. Así como nuevos enclaves exteriores para los desfiles que se celebran fuera y un sinfín de actividades y eventos. Todo ello para intentar cubrir la ausencia de Palomo Spain y para poder entrar de una vez en la primera división de la moda. 

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